McMurtry Speirling: asoma en el horizonte una versión de calle

En un par de ocasiones nos hemos hecho eco del sueño de David McMurtry, hombre de negocios acaudalado y fan del automóvil. Éste era ofrecer a los amantes de los coches deportivos un automóvil eléctrico de prestaciones espectaculares que superase las ofertas de las marcas de prestigio consolidado.

La ultima vez que hablamos de él fue hace un par de meses cuando, con Max Chilton al volante, el McMurtry Speirling pulverizo el récord la subida de Goodwood en el famoso festival británico. Toda una tormenta eléctrica, que es precisamente lo que significa Speirking en gaélico.

La idea de McMurtry era la de ofrecer a sus potenciales clientes un coche para 'track days', sencillo de mantener y utilizar. Por desgracia su precio no va a ser asequible, porque se espera que supere el millón de euros. Aún así despertó interés. Hubo preguntas, contactos y peticiones. ¿Podría convertirlo en 'street legal'? Es decir, una versión matriculable y con la que poder salir a las carreteras y autopistas.

Thomas Yates, el director de McMurty Automotive, recogió el guante. "Nos gustaría proporcionar algo que pueda conducir por el centro de Londres y luego permitiera disfrutar de su conducción a tope en un circuito". Es probable que también sea un poco más lento, sacrificando la máxima aerodinámica por requisitos como luces delanteras y traseras, limpiaparabrisas y placas.

El McMurtry de circuito es pequeño, ligero y eléctrico, por supuesto. Mide sólo 3,50 metros, su anchura es de apenas 1,70 m. y su altura de 1,10. El peso está por debajo de los 1.000 kilos. La relación peso potencia debería ser de uno a uno.

Pocos detalles se conocen del coche. Aparte de que los dos motores, uno por rueda tarsera, trabajan con corriente de 800 voltios, que la potencia total son unos 1.000 caballos y el utiliza una batería de 60 kilovatios hora fabricada por Molicel. Obviamente el chasis y la carrocería son de fibra de carbono y las suspensiones son activas, mientras que los frenos son discos de carbono con pinzas de seis pistones. Los neumáticos delanteros son 210/649-19 y los traseros 240/640-19.

El de calle deberá pesar algo más –está por ver los elementos de confort que integraría– y en normas de homologación tendría una autonomía de algo más de 300 kilómetros, aunque cuando se utilice en circuito, sacando las máximas prestaciones, podría rodar entre media hora y cuarenta minutos.

Eso si, para circular por calles y carreteras los usuarios deberán renunciar al 'ventilador/extractor trasero', el secreto para proporcionar hasts 2 toneladas de 'dowforce', superior a las de un Fórmula 1 y que deben conferirle una velocidad de paso curva espeluznante.

El truco del 'extractor' lo usó Gordon Murray en su Brabham BT46 B de F1, cuyas prestaciones asustaron a la concurrencia y fue prohibido tras su primera y victoriosa carrera. Murray ha desempolvado el concepto para su ultradeportivo Murray T50.

El problema del extractor es que hace bastante ruido, más de 100 decibelios, incluso picos de 120. Y además puede lanzar polvo, suciedad y algunas 'chinitas' al coche que le siguiera.

¡Ah!, un detalle. Es un coche de una sola plaza. La elección ha sido para buscar la diferencia "porque, ¡hay tantos biplazas!", ha dicho Yates. Por cierto, también confirmó que habrá un segundo modelo, todavía más pequeño.