Frank Williams también diseñó coches de Le Mans y Rallies... por encargo

Aunque a Williams se le vincula al mundo de los monoplazas y muy especialmente como constructor de F1 -pocos recuerdan ya los años de la F2- Sir Frank Williams y su familia tuvieron también Williams Engineering -hoy ya en otras manos y sin conexión directa con el equipo de F1-, que ha tenido presencia muy activa en el mundo de la competición.

En la actualidad, Williams Engineering, es el proveedor de baterías de la Extreme E, tras haberlo sido de la Fórmula E Gen 1 y volverá a serlo para el Gen 3. Pero sobre todo será el proveedor del sistema híbrido para los LMDh, los prototipos que serán los reyes de IMSA y plantarán cara a los LMH en Le Mans y el WEC.

Williams Engineering tiene experiencia en ello. En 1996 realizó el famoso BMW V12 LM. El objetivo de BMW era reeditar el éxito del McLaren F1 GTC, con motor V12 BMW en las 24 Horas de Le Mans. Lo lograría la segunda versión de este coche en 1999. El coche también ganó otras pruebas como en las 12 Horas de Sebring.

Todavía tendría que ver con dos ‘incursiones’ más en Resistencia: la victoria del Porsche 911 Hybrid en las 24 Horas de Nürburgring en 2010 y los primeros Audi R18 híbridos de Le Mans, que ganaron con este sistema entre 2012 y 2014. 

Williams no diseño estos coches, pero les hizo el sistema híbrido, que no funcionaba por baterías, sino que almacenaba la energía por inercia. Fue un sistema que Williams estudió para su primer F1 híbrido y que descartó tras los primeros test. Era voluminoso, resultaba difícil ubicarlo... pero en un GT o en un LMP hay lugares donde hacerlo, por ejemplo en el teórico lugar del copiloto. 

Pero sus trabajos en competición le han llevado implicarse en otras disciplinas además de las citadas de Resistencia: turismos y rallies también figuran en su currículum.

En el mundo de los rallies creó el MG Metro de grupo B para el Grupo Rover. El coche corrió sin mucho éxito en los Mundiales de 1985 y 1986, pero fue uno de los preferidos de los pilotos privados en esta categoría porque era el más económico. El pequeño Metro 6R4 -por su motor V6 y su tracción a las cuatro ruedas- tenía un motor V6 de 3.0 litros y 380 caballos de potencia, en posición central, con cambio de cinco marchas y tracción total.

En el campo de los turismos se ocupó de los Renault Laguna que corrieron el Campeonato Británico de Turismos de 1995, que gracias a Alain Menu y Will Hoy logró el título de constructores. Williams no podía negarse a la petición de Renault, ya que montaba los motores franceses en su F1. A raíz de ello, Renault realizó una versión especial de su Clio: el Clio Williams.

También salió a la luz por el fabuloso prototipo Jaguar C-X75, un eléctrico de autonomía extendida que usaba dos pequeñas turbinas para generar electricidad y mantener la carga de las baterías, aunque también podía. Fue un ‘concept’ para celebrar los 75 años de Jaguar, y aunque estaba previsto fabricar 250 unidades, finalmente no entró en producción.