La FIA se protege al no revisar la polémica de Brasil

Lo que la aportación de las nuevas imágenes era 'significativa' pero 'no relevante' es algo que se me antoja cogido con pinzas. Pero va en la misma dirección que la petición de revisión que Red Bull presentó contra Hamilton tras el incidente de Silverstone. Entonces estimaron que la documentación presentada por Red Bull no era base suficiente para revisar el caso.

Aquí, los comisarios se escudan en el principio de 'dejarlos correr', porque Lewis a la postre no resultó perjudicado. Pero no parece que este sea un motivo de peso. Son muchos los que piensan que Max mereció sanción y los comisarios decidieron prematuramente exonerarle, sin esperar a tener disponibles las imágenes de la cámara subjetiva de Max.

En otras palabras, dado que la lucha era en cabeza y entre los dos contendientes al título, no quisieron esperar a que la carrera finalizase para investigar. Es algo que puede ser considerado un comportamiento negligente.

Pero está claro que los comisarios –y la FIA– no querían sentar un precedente que incentivara la réplica constante, de modo que el resultado de una carrera no fuera seguro hasta al cabo de unos días después. Esto puede ser aceptable por una irregularidad técnica, pero poco comprensible por un lance deportivo.

En fútbol pasa lo mismo: se puede recurrir una tarjeta, una sanción para para partidos posteriores… pero no se revisa un gol fantasma o un penal no señalado. El resultado es inamovible, salvo que haya alguna circunstancia especial, como una alineación indebida.

Lo que ha puesto de relieve esta decisión es que debe revisarse todo el sistema de sanciones. Y que algunas de ellas son ridículas, sobre todo cuando se tiene en cuenta en el momento en que son impuestas.

Por ejemplo: cinco segundos en los inicios de carrera son un problema porque deben descontarse en la parada en boxes. Niegan la posibilidad de un undercut, hacen muy complicado evitar el tráfico en la parada en boxes. Por el contrario, cinco segundos tras la parada en boxes pueden tener poca significación; un coche importante puede ganarlos en pista y neutralizar la sanción.

Si Verstappen y Red Bull hubieran sido avisados de que el incidente se habría investigado tras la carrera, a buen seguro que habrían mantenido un ritmo superior para acabar cinco segundos por delante de Bottas, a salvo de sanción… si se le hubieran impuesto a posteriori, en la revisión, habría perdido una plaza.

Pero está claro que la postura de los comisarios es incompatible con otras sanciones recientes.

Eligiendo dar carpetazo al asunto sin entrar en la cuestión ha permitido no remover la polémica y que la FIA no quede en evidencia. Pero evita tener que volver a juzgar el asunto e intentar explicar o justificar una decisión equivocada –la de no investigar más durante la carrera– y sobre todo tener que cambiar la decisión, dar marcha atrás… algo que nunca gusta a los comisarios. Así que "mellor no meneallo más".