Jan Solans y Pepe López: la necesidad de crecer paso a paso

No me preocupa que sufrieran sendos golpes que les apartaran de la prueba. Lo importante es que sean rápidos y que aprendan de los errores es una especial donde no hay 'entrenamientos oficiales' y donde se cumple aquel tópico de la enseñanza que los más 'maduros' vivimos de niños: "la letra, con sangre entra".

Recuerdo algunas vivencias de hace muchos años. Eduardo Giró, ingeniero que hizo las mejores Ossa, entre ellas la mítica de Santi Herrero, y estuvo con Sito Pons cuando sus títulos de 250 centímetros cúbicos, dijo a propósito de las caídas de su hijo Carlos: "Si un piloto de motos no se cae, es que no corre lo suficiente".

Y también el consejo que Jordi Gené le dio a su hermano Marc cuando este hizo el test para Minardi que le hizo entrar en F1: "Recuerda, ellos sólo quieren saber si eres rápido. Que puedes ir deprisa y seguro, ya lo saben... pero quieren saber lo rápido que eres". Explicó después que él cometió el error cuando tuvo un test con Benetton de demostrar que era seguro, que no cometía errores... pero era seguro.

El problema de nuestros pilotos, al revés de lo que sucede con los fineses, es que se enfrentan a la disyuntiva de tener que ganar para continuar. Sus programas son siempre a corto plazo y no con todos los medios necesarios. La presión es mucho -incluso la mediática- y la tranquilidad poca. Y es que nuestro carácter es impaciente, quiere resultados de inmediato o casi de inmediato, pensando quizás que el talento es suficiente y sin reparar en todo el trabajo que tiene que haber detrás para que el talento -que estos chicos lo tienen- aflore.

Lo mismo puede suceder con Efrén Llarena, Nil Solans –que parece dispuesto a ‘resucitar’ internacionalmente– o Pep Bassas en el Europeo. Aunque el programa Rally for Spain parece que ya se ha dado cuenta de que las prisas son malas consejeras y ya mira si no a largo plazo al menos a medio plazo. Por lo menos esta es la impresión que me da.

Volviendo a Italia, nuestros hombres de WRC3 tienen ante si una tarea dura. En primer lugar porque los pilotos de WRC2 siempre son referencia. Y en segundo lugar, porque en WRC3 la competencia es brutal con hombres que llevan en muchos casos años compitiendo internacionalmente al más alto nivel.

Em WRC2 en Italia nos encontramos con Andreas Mikkelsen y Mads Otsberg como favoritos, mientras que Olli Solberg está ausente por cuarentena –lo que le sucedió a Mikkelsen en Portugal– mientras que Jari Hunttunen y Adrian Fourmaux no deben irles a la zaga y con un Marcos Bulacia que va a más. Skoda, Citroën, Ford y Hyundai en una batalla por la disputa del mercado R2, un mercado de unos 200 coches anuales.

En WRC3, la presencia de Nicolas Ciamin, Yohan Rossel, los dos apoyados por la FFSA, además de valores consolidados en el Europeo como Chris Ingram o Kajetan Kajetanowicz y aún Emil Lindholm.

Espero que tanto Jan como Pepe se muestren rápidos. No me importa el resultado final, sino ver que progresan en el crono. Eso sí, deben demostrar también que han aprendido de la experiencia lusa. Esta participación no es una nueva oportunidad, sino un nuevo peldaño a subir en la pirámide de aprendizaje y experiencia.