Los equipos pequeños no podrán hacer frente a las carreras consecutivas tras el coronavirus

Liberty desea alcanzar las 18 pruebas en 2020, con el fin de intentar mantener un cierto nivel de ingresos, y los equipos también para asegurarse el mayor dinero posible en 2021. Pero para los equipos pequeños, este número de carreras concentradas en poco tiempo es poco más o menos la bancarrota ya este año.

"Si hacemos en seis meses el mismo numero de carreras que deberíamos hacer en nueve, esto será algo mucho más duro pana nosotros. Necesitaremos más mecánicos para rotaciones si hacemos cinco carreras consecutivas. Pero sobre todo necesitaremos un stock de recambios muy importante. Por ejemplo, son necesarias de cinco a seis semanas para fabricar un ala delantera. Si debemos afrontar carreras empalmadas, necesitamos el stock para cinco a seis carreras. Si hay suerte y no rompemos alerones, todo irá bien, pero nos encontraremos con 10 alas en el almacén", ha explicado Frédéric Vasseur, jefe de Alfa Romeo, en palabras a Canal+ Francia. 

Está claro que un gran equipo puede permitirse esto, quizás incluso acortar los plazos de fabricación y las necesidades de stocks, pero para un equipo pequeño la carga es insoportable. Incluso si se respeta un plazo de una semana entre GP pero estos son dobles el problema es similar por no decir idéntico.

Pero por otra parte, menos carreras significa menos dinero de los derechos comerciales a cobrar el año próximo: "A cada carrera anulada hay que rehacer el presupuesto provisional. Se deben tomar decisiones drásticas para esta temporada y también para la siguiente".

Vasseur señala que el problema concierne tanto a los grandes equipos como a los pequeños. Los segundos necesitan del apoyo de los grandes, pero los grandes necesitan a los pequeños para tener el empaque suficiente: "Es cierto que unos manejan el timón y otros los remos, ¡pero todos estamos en el mismo barco! Y eso es algo que los equipos grandes tienen claro".

El problema clave es siempre el mismo. Cuantas más carreras anuladas, menos dinero para el año próximo. Y por tanto menos dinero para preparar el coche de 2022 conforme a las nuevas reglas. Es cierto que el hecho de 'congelar' los coches de 2020 para que sean los usados en 2021 puede representar un buen ahorro, pero todo indica que no será suficiente.

"Si no somos imaginativos en las soluciones, vamos a pasarlo muy mal. Si no planificamos rápido, varios equipos pueden desaparecer. Va a ser un periodo muy complicado financieramente. Lo sucedido en 2008 fue parecido y entonces la reacción fue tardía. Debemos reaccionar rápidamente tomar medidas drásticas. Y contra más carreras se anulen, más drásticas deben ser. Y hay que tener en cuenta que estamos en un periodo de transición impredecible, no hay acuerdos Concordia válidos para 2021", y esto aumenta las incertidumbres.