Los pulgares de LaF1.es: Italia

Hamilton. De cara a la galería llegó a Monza pareciendo dejar atrás lo ocurrido en Spa y con los ánimos calmados, pero seguro que cuando estaba metido en su casco tenía el ceño fruncido y los ojos llameantes. Esta vez no iba a dejar por nada del mundo que Rosberg le comiera la tostada y estaba dispuesto a dar guerra para salir de Italia recortándole puntos. Pero no le hizo falta sacar su rabia, simplemente se dedicó a pasear por la alfombra roja que le había puesto Nico hasta su sexta victoria. Y eso que al principio fue al revés, su W05 sufrió una pérdida de potencia y perdió posiciones con Massa y Magnussen, pero ni ellos ni sus coches estaban preparados para frenar al británico. Les pasó con talento y rapidez antes de prepararse para batirse en un duelo que no ocurrió, pero llegará. Tiene el Mundial a 22 puntos.

Massa. Las cámaras solo se centraron en él mientras rodó por delante de Hamilton, apenas unas diez vueltas. En el momento en que el británico le dejó atrás pasó a un segundo plano, y fue lo mejor que le pudo ocurrir. Rodando en terreno de nadie fue pasando las vueltas hasta llegar a un podio regalado por su coche y por su compañero, porque de no ser por el horrible comienzo de Bottas no se habría hecho la foto en el cajón. Pero el trofeo por valor de 15 puntos que se llevó, el primero que levanta esta temporada, ya no se lo quita nadie, como tampoco el baño de masas que se dio ante la que fue su afición durante ocho largos años. El viernes se dijo que Monza era uno de los circuitos en los que Williams podría plantarle cara de verdad a las flechas de plata, sin Valtteri delante, nos quedamos sin saberlo…

Lucha entre Sergio Pérez y Button. En este gran premio nuestros pulgares hacen una excepción y en lugar de elegir a un tercer piloto para sus puestos de privilegio han escogido una preciosa batalla. Y es que a falta de acción en cotas más altas, los que fueron compañeros en Woking en 2013 nos depararon un enfrenamiento al límite que fue lo mejor que vimos en toda la carrera. El duelo comenzó tras la primera y única parada en boxes. Button salió por detrás del mexicano e hizo un primer adelantamiento aprovechando el DRS. Si pensó que ahí se acabaría su encuentro con el Force India no pudo estar más equivocado. Cada vez que el inglés le pasaba en la recta, Checo se lo devolvía en la siguiente chicane. Se pasaron y repasaron unas cuantas veces y cada vez más en el límite, hasta que al final ganó Sergio. ¡Esto son las carreras!

Rosberg. Como un niño que ha molestado sin querer al abusón de clase y espera con nervios a que le llegue su castigo en cada columpio del patio del colegio, así se sintió Nico con Hamilton en Monza. El alemán sabía que la rabia de Lewis estaba siendo contenida detrás de Magnussen y Massa, pero sus prisas por querer correr lo más rápido posible para dejar lejos a su rival hicieron que se saltara la primera chicane y su diferencia se redujera a dos segundos. Nervios, sudores y Hamilton se quita de encima a Felipe. Nico ya sentía el aliento y oía los bufidos del británico, las represalias por su desafortunado toque en Spa estaban a punto de llegarle, pero… volvió a saltarse la chicane y le brindó la victoria a Hamilton. Siendo primero y jugándote el Mundial no puedes cometer un error así dos veces. Las circunstancias le superaron.

Ferrari. El GP de Italia siempre suele ser motivo de celebración para los tifosi, pero este año poco tendrán que festejar… Ferrari ha tocado fondo en su casa, donde peor podía hacerlo. Viendo el monoplaza con el que cuenta la Scuderia este año se esperaba una carrera de sufrimiento en un trazado de pura potencia, pero no el bochorno que tuvieron que vivir Alonso y Räikkönen. Al menos el finlandés puntuó, si sirve de consuelo, pero Fernando no pudo ni ver la meta. Después de 29 carreras acabando, desde Malasia 2013, y de ser el único en puntuar en todas las citas de 2014, su racha se cortó donde más duele. Ser el mejor de los coches sin la fuerza del motor Mercedes el sábado, no sirvió de nada. Tuvo que ver impotente como era adelantado hasta su retirada. Demasiado agua para un vaso que está a punto de rebosar…

Magnussen. Últimamente al joven piloto de McLaren le gusta ser un tapón en medio de la pista. No es algo que sea una cualidad negativa, ni mucho menos, entre los objetivos prioritarios de un piloto está el de vender cara su posición, pero hay unos límites y el danés acostumbra a rebasarlos. Ya lo hizo con Alonso en Bélgica, al que echó del asfalto en dos ocasiones, sobre todo una a la hierba muy peligrosa, y fue penalizado por ello. Y dos semanas después lo volvió a repetir, esta vez con Bottas. Kevin y Valtteri llegaron pegados a la primera chicane y el de Woking no le dejó espacio. No fue una maniobra tan descarada como la de Spa con Fernando, pero los comisarios decidieron sancionarle con idéntica penalización por reincidente. A veces es mejor ceder y luego volver a atacar, sino que le se lo pregunte a Pérez…