El día que Fisichella probó un Ford Focus WRC

El excompañero de Fernando Alonso dio el salto a la resistencia allá por el año 2010, de la mano de Ferrari –a la vez que compaginaba sus labores de piloto probador–, donde ha sido Campeón del Mundo y ganador en dos ocasiones de las 24 Horas de Le Mans en la categoría GTE-Pro. Es más, a día de hoy sigue 'en la picota' con el equipo Spirit of Race, siendo una de las estrellas de la categoría GTE-Am.

Su palmarés habla por sí solo, pero echemos un vistazo al baúl de los recuerdos. Cuando aún tenía un largo camino por recorrer en las entrañas del automovilismo, apenas unos meses después de conseguir su primera victoria en el Gran Circo –en aquel accidentado GP de Brasil 2003–, el italiano llevó a cabo un 'cameo' con un coche de rallies. Concretamente, con un Ford Focus WRC.

El 29 de junio de 2003 tuvo lugar en el circuito de Nürburgring el Gran Premio de Europa de ese mismo año, marcado por un doblete de Williams-BMW 'en casa' con victoria de Ralf Schumacher. No obstante, para los pilotos de Jordan-Ford –Giancarlo Fisichella y Ralph Firman–, que por aquellas fechas no gozaban de un monoplaza especialmente competitivo, la verdadera acción estuvo tres días antes, el jueves anterior al GP. Alguna ventaja tenía correr para Ford, pues esa temporada fue la única marca que compitió simultáneamente en F1 y WRC.

Ese día, tanto Fisichella como Firman tuvieron la oportunidad de catar un Ford Focus WRC con especificación de la temporada 2002. Además, con dos 'profesores' de lujo: Markko Märtin y Michael Park, ganadores de cinco pruebas en el WRC antes del desafortunado accidente que se cobró la vida de Park y apartó de la competición a Märtin. Huelga recordar que Carlos Sainz, antes de saltar a Citroën en 2003, compitió en 2002 con ese vehículo y finalizó tercero en el Mundial de Rallies, con victoria incluida en el Rally de Argentina.

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En primer lugar, los pilotos de Fórmula 1 escucharon atentamente las indicaciones del estonio y su copiloto; más tarde, se sentaron a la derecha de Märtin en pos de aprender algunos conceptos y, finalmente, intercambiaron asientos –primero con Märtin a la derecha y después con Park cantando las notas–. ¿El lugar elegido? Una sección cerrada en las cercanías del trazado de Nürburgring, donde los pilotos podían exprimir al máximo el Focus y comprobar de primera mano las prestaciones de un coche con victorias a sus espaldas en la máxima categoría de rallies.

El propio Giancarlo Fisichella quedó estupefacto ante la bestia que tuvo entre sus manos. "Lo he disfrutado mucho, ha sido muy divertido estar a su lado –de Markko Märtin– y observar su manera de conducir. Al principio he estado aprendiendo acerca del comportamiento del coche y después he podido empujar un poco más. El coche es fantástico, tiene mucho agarre y una potencia fantástica a la hora de pisar el acelerador. Es completamente diferente a un Fórmula 1, pero lo he disfrutado muchísimo", comentó el transalpino.

Märtin, por su parte, confesó que llegó incluso a pasar algo de miedo, si bien alabó las cualidades de ambos pilotos. "No soy muy buen copiloto, así que, a la hora de empezar, estaba un poco nervioso. Pero tanto Giancarlo como Ralph son excelentes pilotos, se han adaptado al coche muy rápidamente. Durante unos instantes con Ralph, cuando nos acercábamos a un salto, me he agarrado fuerta al asiento, pero estos chicos son muy buenos. ¡Han cogido el ritmo rápido!", agregó el estonio.

Sin duda, una experiencia inolvidable para 'Fisi' y Firman. Más tarde, la firma americana quiso intercambiar papeles y dar la oportunidad a Märtin de subir al Jordan de Fórmula 1, pero nunca llegaron a concretar la iniciativa. Es otro caso más de pilotos que han probado coches de todo tipo: Ayrton Senna 'degustó' varios bólidos de rallies –entre ellos, un MG Metro del Grupo B–; Martin Brundle y Colin McRae hicieron un 'trueque' en Silverstone en 1996… ¡hasta Fernando Alonso pilotó un Renault 5 Maxi Turbo cuando competía bajo el paraguas de la marca del rombo!