Son favoritos para Australia, pero en Mercedes prefieren ser "cautos"

Es francamente imposible que al inicio de un Mundial tan revolucionario se tengan garantías de algo, y en la casa alemana lo saben. "Estamos siendo cautelosos, cuidadosos y tratando de no sonreír por la distancia que logramos en Baréin o el rendimiento que tuvimos. Sonreímos milésimas de segundo, pero luego pensamos mucho y trabajamos para asegurarnos de que entendemos los problemas", ha afirmado Andy Cowell en Autosport.

Es imposible decir cuál es nuestro estado de preparación

"Es imposible decir cuál es nuestro estado de preparación. Ésta es una implacable campaña en curso para empujar más duro, aprender y asegurarse de que las contenciones que tienes durante el fin de semana minimicen el riesgo", declara el ingeniero jefe de los motores de Mercedes, que no quiere oír hablar de favoritismos: "Hay un gran impulso para Melbourne, pero somos muy conscientes de que no será hasta la última carrera cuando ninguno de nosotros tenga la satisfacción del campeonato del mundo".

Porque sí, en los test han tomado la delantera, pero Andy no se fía: "A menudo tenemos sorpresas en Melbourne. Hemos visto coches luchando por hacer una distancia de carrera en las pruebas de pretemporada pero luego terminar la primera carrera en el podio. Lo hemos visto innumerables veces y puede volver a ocurrir. Melbourne es un paso muy emocionante en este nuevo mundo híbrido de la Fórmula 1. Realmente no sé cómo va a desarrollarse".

Haber ido como un tiro en las pruebas no asegura nada porque todavía quedan fallos por descubrir. "Esperemos que hayamos descubierto la mayor parte de los problemas porque hacer casi 18.000 kilómetros de pruebas con las unidades de energía de Mercedes ha desenterrado una gran cantidad de ellos. ¿Pero se ha hecho todo? No, no hay manera de que hayamos encontrado todos los problemas", dice Cowell. Al menos son los que más tareas han tachado en su lista…