Análisis de rendimiento del GP de Mónaco F1 2016

Hay que decir que la victoria de Hamilton tiene mucho mérito. Junto con Wehrlein ha sido el único en aguantar tanto las ruedas de lluvia extrema como para pasar directamente a las ultrablandas, y claro, aguantarlas ni más ni menos que 47 vueltas.

Esto dice muy poco de la elección de Pirelli. Las nuevas ultrablandas son demasiado conservadoras, en palabras de Hamilton deberían ser cinco veces más blandas. Es verdad que Mónaco es especial, pero habiendo llovido toda la goma se había ido. Pues ni por esas.

También es cierto que dadas las temperaturas y las estrechas condiciones de funcionamiento de los Pirelli... Parece que ningún compuesto ha funcionado como debía, de ahí que veamos un Ferrari, el de Vettel, arriba del todo. 

Llevaba los blandos a secas, los amarillos, que se supone serían bastante más lentos en condiciones normales. Parece que realmente Ferrari sí ha tenido problemas de configuración y de temperaturas en las ruedas, porque cuando todos los han tenido el Ferrari se ha demostrado rápido. 

Pero sí, parece que el Mercedes se guardaba bastante en carrera. Hamilton ha tenido problemas cada vez que se reducía el ritmo -Ricciardo ha intentado aprovechar esto- y le costaba volver al ritmo normal. El ritmo real de Ricciardo no lo sabemos, pero parece bastante cercano.

Obviemos las barras de Renault, queda claro que no ha sido su carrera perfecta. Curiosamente ni Toro Rosso ni McLaren van después de los tres primeros, es Force India. Cabe destacar el gran trabajo de Sergio Pérez, pero realmente han tenido un buen ritmo este fin de semana. 

El fuerte de los McLaren ha sido su regularidad, de ahí su buen resultado en carrera. Por su parte, los que se han hundido con todo el equipo son Williams, con una carrera terrible para ellos en un circuito al que no se adaptan para nada. No es tanto cuestión de aerodinámica como de chasis -suspensiones concretamente- que es lo que penaliza aquí.

Hay que decir que en Mónaco es difícil cuadrar una vuelta entera buena, así que de ahí que los tiempos por parciales sean bastante más rápidos que lo mostrado en las siguientes tablas, desglosado por neumáticos.

En estas tablas se puede observar lo que comentaba acerca de los diferentes compuestos. Quitando el vueltón de Hamilton, son tiempos muy parecidos, incluso mejores cuanto más duros son los neumáticos. Pero miremos la última, la de lluvia extrema.

Se puede ver la mejoría con las vueltas. La vuelta mejoraba a un ritmo de un segundo por vuelta aproximadamente, llegando a la vuelta 29 en la que la diferencia entre intermedios y lluvia extrema era tan pequeña que efectivamente indicaba que era el momento de cambiar a secos. 

Mónaco siempre es una carrera atípica en cuanto a rendimiento, pero en esta además las condiciones no lo han puesto nada fácil a la hora del análisis. Por suerte la siguiente carrera es en Canadá, así que allí veremos el gran punto de interés en cuanto a la técnica: ¿Tan buena es la evolución del motor Renault?