Pirelli aclara el procedimiento para elegir sus neumáticos del 2016

"Enviaremos a un equipo y haremos muchas medidas de la propia superficie del asfalto. Tomamos pruebas con láser en la pista y haremos moldes. Para simplificarlo, es como poner plastilina debajo y tomar un molde de yeso de la superficie. Luego lo devolvemos y lo adaptamos a nuestro modelo, que está basado en el rendimiento medio de un coche de Fórmula 1. Tenemos una segunda capa, así que sabemos las fuerzas que se generan y tenemos un modelo de temperatura que simula el rendimiento absoluto, la vida útil (del neumático) y el mapa de degradación", indica Hembery.

De cara a la nueva temporada, Pirelli afronta el reto de asegurar estrategias a dos paradas que contribuyan a aumentar el espectáculo en las carreras sin que el rendimiento de los neumáticos se convierta en un factor diferenciador de los resultados, tal y como ocurrió en sus primeros años de experiencia en la Fórmula 1. Además, la conservadora arquitectura de sus PZero en 2015 obliga a que la proveedora milanesa adopte medidas más agresivas a partir de los test invernales, un equilibrio que se antoja difícil ante la introducción de la goma ultrablanda o los tres meses de antelación para anunciar los tres neumáticos disponibles en cada carrera.

Dentro de este reto, destaca la difícil elección de sus neumáticos para el retorno del Gran Premio de Europa sobre el trazado urbano de Bakú, la capital de Azerbaiyán, o incluso la necesidad de mantener la tendencia agresiva que adoptaron para una cita de características tan peculiares como Rusia, cuya edición del 2014 había decepcionado a los aficionados por la limitada variedad de estrategias y la falta de degradación del compuesto más blando.