El enfado que se trasformó en alegría y la afición más envidiada

Los Pulgares de LaF1.es: Gran Premio de México 2015

Un mal día en Maranello, un Safety que afectó al podio y un equipo que huele a podrido

Redacción

03 Nov 2015 - 18:57

El nuevo asfalto del Autódromo Hermanos Rodríguez prometía dejarnos un fin de semana de lo más interesante. El viernes los pilotos sufrieron para mantenerse en un trazado totalmente resbaladizo, pero con el paso de las vueltas y de los días, la situación se fue normalizando. Eso, unido a la falta de una lluvia que llegó a preverse, nos dejó un GP de México algo anodino en el que lo mejor fue el calor de la afición. El ambiente de las gradas fue el más espectacular del año.

VÍCTOR SERRANO, Coordinador:


ROSBERG. Se merecía una alegría así. En Austin se llevó una decepción que se tornó en enfado al dejar que la victoria se le escapara desde la Pole, otra vez. Por eso necesitaba ganar en México como lo hizo, siendo firme en la salida e impenetrable en la carrera. SU felicidad fue completa en el mejor podio del año.	BOTTAS. Sobrevivió al misil de Räikkönen en su particular guerra por determinar quien sostiene la bandera de Finlandia, y lo hizo para acabar en el podio por segunda vez este año. No entendió porque le pusieron los medios al final, pero le valieron para pasar a Kvyat en la resalida tras el Safety Car.	RED BULL. Piensan que de no haber salido el coche de seguridad, Kvyat habría acabado en el podio. Es probable. Pero no se quedan con eso, no deben. Lo importante es que amarraron un buen resultado tras el desastre de Austin y lo hicieron en uno de los circuitos más exigentes con el motor.

MARTÍ MUÑOZ, Redactor Jefe:


ROSBERG. Nico se sacó la espinita del error de Austin con una conducción impoluta en el Hermanos Rodríguez. Efectivo desde la salida, mantuvo a raya a Hamilton en todo momento. Lástima que en otros Grandes Premios no haya exhibido el mismo nivel de confianza en sí mismo.	KVYAT. El podio se le escapó de las manos, pero Daniil volvió a ser una vez más el líder de Red Bull, cuestionando por enésima vez la teórica superioridad (por veteranía) de Daniel Ricciardo. Desde Bélgica ha sumado 10 puntos más que él.	PÉREZ. Checo es un piloto al que le gusta jugar fuerte y apostar por estrategias alocadas o diferentes. En México no fue distinto y superó el Gran Premio con una única visita al box. Los coches de seguridad jugaron en su contra, pero puntuó en la primera carrera de su país.

VÍCTOR BOLEA, Coordinador:


ROSBERG. Después de ocho carreras de sequía, el piloto alemán hizo un fin de semana soberbio y se llevó la victoria en el retorno de México a la Fórmula 1. Quizá demasiado tarde después de que Hamilton se llevara el título en Austin, pero es un paso más hacia el subcampeonato tras el abandono de Vettel.	KVYAT. El coche de seguridad le quitó un podio que merecía sin lugar a dudas. La gira americana ha sido, en resumen, una montaña rusa para el piloto ruso. Buen pilotaje, pero sin recompensa. Afortunadamente, en México al menos pudo saborear la cuarta plaza que ni siquiera llegó alcanzar en Austin.	BOTTAS. Un 'Safety Car' que aprovechó el piloto finlandés del equipo Williams para saborear el podio por segunda vez esta temporada. Su compatriota Räikkönen casi le arruina la carrera, pero superó toda adversidad para subir al tercer escalón de uno de los podios más especiales del año.

VÍCTOR SERRANO, Coordinador:


VETTEL. Pinchazo por su culpa, trompo por su impaciencia y golpetazo por su frustración. Así fue una carrera para olvidar de Seb. Hacía mucho tiempo que no le se veía una actuación tan nefasta, tanto que es difícil recordar. Especialmente le dolió porque tenía ritmo para rodar con Mercedes.	RÄIKKÖNEN. El domingo de Kimi no fue mejor. Últimamente es una bala perdida y Bottas la diana en la que siempre da. Parece que la haya tomado con él, no solo le vale con haberle chafado un podio y casi un segundo, además tiene que ponerle como culpable de su mala conducta. Así no se va a ningún sitio.	McLAREN. Button y Alonso intercambiaron papeles. Uno no disputó la clasificación y otro, la carrera. Una suerte de juego macabro que no tiene ninguna gracia. A estas alturas se debería ver un progreso en Honda y Woking, pero el humo negro que sale de su motor no deja ver más allá de un palmo. ¡Ay 2016!...

MARTÍ MUÑOZ, Redactor Jefe:


VETTEL. El toque con Ricciardo arruinó su carrera. Pinchó neumático y mermó su confianza. Terminó la carrera contra el muro tras un nuevo error de pilotaje. Domingo para olvidar, aunque en el caso de Seb estos son la excepción.	RÄIKKÖNEN. Si en vez de Kimi se llamase Pastor Maldonado, más de uno pediría a la FIA que lo suspendieran por una carrera. El toque con Kvyat fue un lance de carrera, pero el finés se cobró su simbólica revancha por el estrambótico KO de Rusia.	McLAREN. Resultaba curioso ver como todo el mundo adelantaba a Button en la recta principal como si de un Fórmula 3 se tratara. La falta de velocidad punta es flagrante. A Alonso no le adelantó nadie, tampoco tuvieron oportunidad de hacerlo.

VÍCTOR BOLEA, Coordinador:


ALONSO. Octavo abandono de la temporada, noveno si contamos que Magnussen abandonó con su coche, para el piloto asturiano. En México ni siquiera pudo completar una vuelta por el enésimo problema de motor. El bicampeón español tan solo puede esperar a que termine esta desastrosa y frustrante temporada y pensar en 2016.	SAINZ. El compatriota de Alonso tampoco tuvo su mejor actuación en el Gran Premio de México. Una carrera llena de errores que lo condenaron y le dejaron sin puntos. La peor noticia es que Verstappen volvió a superarlo y cada vez más son las voces que alaban más al holandés que al español. ¿Son merecidos estos halagos?	FERRARI. Gran Premio de Japón 2014. 20 carreras han pasado desde la última vez que Ferrari finalizó una carrera con cero puntos. Un Vettel irreconocible cometió errores durante toda la carrera hasta el que le llevó directo a las protecciones. Räikkönen tampoco tuvo la mejor de las tardes y provocó un accidente evitable con Bottas.