Test en Silverstone: Sophia Floersch prueba un F2 y Chloe Chambers, un F3

Continúan los pasos adelante de los talentos emergentes de las categorías inferiores. Chloe Chambers, piloto de la F1 Academy, ha tenido la oportunidad de participar en un test con un F3, en Silverstone, la semana pasada. Igual que la piloto de Fórmula 3, Sophia Floersch, que ha estado al volante de un F2, en este caso de 2024. Pero, ¿cuál era el objetivo de estas pruebas?

El programa tuvo dos días de duración y diferentes motivos por delante. La idea era hacer una revisión de la configuraciones utilizadas durante la temporada, con el fin de mantenerse por debajo del nivel de esfuerzo de dirección definido por la FIA.

De esta manera, y con distintos compuestos de neumáticos, trabajaron la frenada, la dirección y la posición del volante. Estos datos serán útiles para definir las limitaciones de reglaje de los equipos tanto de F2 como de F3 de cara a 2025. 

Floersch completó un total de 96 vueltas al volante del F2 2024. Una vuelta menos que Chambers con un F2 2019 híbrido. Aunque tenía piezas modificadas para simular el rendimiento y el comportamiento de los coches de la categoría de cara al año que viene, lo que hizo de la prueba algo mucho más realista y útil, en última instancia. 

"Con las cremalleras de dirección, para ser sincera, prefería la más dura porque es mucho más directa y puedes ser mucho más agresivo en las curvas de alta velocidad, lo que creo que es importante para tener carga aerodinámica en los coches. En general, como piloto nunca sientes tantas diferencias porque nunca nos centramos en el esfuerzo de la dirección, así que aprendí mucho durante los dos días", ha especificado Floersch. 

"También probamos diferentes compuestos de neumáticos en los que el esfuerzo de dirección también cambia. También hicimos una tanda larga, en la que se hace más fácil vuelta a vuelta. Al final encontré una puesta a punto que me gustó, que era el equilibrio adecuado de esfuerzo, a la vez que tenía un buen control del coche y la capacidad de ser agresivo y realmente tener confianza para empujar", ha relatado.

Unas palabras que iban en consonancia con las de la piloto de la F1 Academy. Sobre todo porque ha sido capaz de dar un 'feedback' sobre las sensaciones que tuvo en el coche. 

"El objetivo de la prueba era sentir el coche y dar mi opinión sobre el manejo, el peso de la dirección, el equilibrio y otras cosas que se pueden mejorar para la próxima generación. Se trata de un proceso importante para que nuestro deporte sea más accesible para todos los que están en la escalera hacia la Fórmula 1", ha especificado. 

"Por supuesto, esto es sólo el principio, pero creo que el test es un paso positivo y que podemos marcar una gran diferencia. He dado muchas vueltas en diferentes condiciones y con diferentes neumáticos, así que espero que mis comentarios y datos sean útiles para hacer que los coches sean lo más accesibles posible", ha sentenciado.