Reunimos a Mark Webber con su ‘casco volador’: la historia del fan que cogió su casco en el GP de España 2010

Mark y Oriol se han dado cita en la matinal del domingo del GP de España en un hotel de Barcelona, horas antes de que el expiloto australiano pusiera rumbo a Montmeló para vivir la carrera. Webber ya no compite, pero sigue muy vinculado a la categoría reina porque hace cinco años que es el representante de su compatriota Oscar Piastri.

En el encuentro, Webber se ha interesado por la historia de Oriol y la ha explicado que el motivo por el que aquel día se decidió a tirar el casco fue por lo especial que era el GP de España para él. Se sentía muy bien arropado por la afición del Circuit y era una carrera diferente por la buena relación que mantenía y mantiene con los pilotos españoles, en especial Fernando Alonso. También le ha podido detallar el significado de la simbología del casco, que en su decoración incluye un canguro y un emú en alusión al escudo de armas de Australia. Además de autóctonos, estos animales son un símbolo para el país porque tan sólo pueden caminar hacia adelante, nunca hacia atrás.

UN VÍDEO DE SOYMOTOR.COM

Mark supo de la existencia de Oriol en el pasado ePrix de Mónaco de Fórmula E, donde desde SoyMotor.com le trasladamos que sabíamos quién era el chico que había recogido su casco aquel domingo de mayo de 2010. Webber nos pidió a SoyMotor.com que produjésemos un vídeo con él para la previa del GP de España, vídeo que Mark publicó ayer sábado en su perfil personal de Instagram.

En el vídeo final, de algo más de un minuto de duración, Oriol relata cómo fue el momento en el que cogió el casco.

“Era la primera vez que iba al Gran Premio. Tenía 17 años y simplemente estaba disfrutando de la carrera. Cuando la carrera estaba a punto de terminar, decidí buscar otro sitio para tomar fotos delante del podio”, relata Oriol en el vídeo.

“Y entonces es cuando Mark ganó la carrera. Cruzó la pista y lanzó el casco al público. Tuve la suerte de estar en el lugar adecuado en el momento adecuado para cogerlo. Tuve que pelearme un poco con la gente que tenía al lado, pero lo cogí y la gente gritaba ‘es para él, es para él’...”

“Fue un momento loco, porque estaba a rebosar y lleno de gente, y cuando salimos del Circuit incluso recibí una oferta de una periodista que quería comprar el casco, pero no la acepté”

“Estaba aquí gracias a mi abuelo, que tenía unas invitaciones. Y cuando volvimos a casa le llamamos y decía ‘¿de verdad? Es una locura’. Fuimos directamente a su casa y le pudimos enseñar el casco”.

“Gracias, Mark. Es un momento que no olvidaré nunca. Hizo ese momento completamente único. Es divertido que estemos hablando todavía de ello 15 años después. Estaría encantado de conocerte si algún día vienes a Barcelona. Cuídate”.

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