Las modificaciones de Marina Bay pueden afectar a las estrategias, avisa Pirelli

De cara al Gran Premio de Singapur, Pirelli ha optado por llevar la misma gama de neumáticos que el año pasado: el C3, el C4 y el C5. El cambio que se ha llevado a cabo en el tercer sector del trazado genera que la vuelta sea ahora mucho más rápida, ya que han eliminado las 'chicanes' del puerto para convertir esa zona en una recta. Esto significa que el número de curvas se reduce de 23 a 19, mientras que la longitud total de un giro al circuito de Marina Bay es ahora de 4.940 kilómetros frente a los 5.063 anteriores.

En lo que respecta a los neumáticos, hay que recordar que son las vías públicas las que componen la pista, por lo que si llueve, las líneas blancas del asfalto o las propias alcantarillas podrían afectar negativamente a los niveles de agarre. Además, la intensa humedad, las altas temperaturas y la retención de calor debido a las paredes que recubren el trazado hacen de ésta una carrera físicamente muy exigente para los pilotos.

"Desde el punto de vista técnico, Marina Bay es el típico circuito urbano: muy sinuoso y con poca escapatoria, por lo que incluso un pequeño error puede salirte caro. Este año, la vuelta ha adquirido un nuevo aspecto. Ahora, en el sector 3, hay una recta de casi 400 metros de largo. Este cambio hará que la pista sea más rápida, en primer lugar porque la longitud total de las vueltas será ahora inferior y en segundo lugar porque el trazado se ha vuelto mucho más fluido. Habrá que ver si este cambio afecta a la estrategia, porque en teoría al menos debería proporcionar más opciones de adelantamiento", ha comentado el máximo responsable de Pirelli en Fórmula 1, Mario Isola.

En cuanto a las estrategias que pueden primar en la carrera del domingo, cabe mencionar que lo ideal es ir a una sola parada. No obstante, si la lluvia vuelve a hacer acto de presencia tal y como sucedió el año pasado minutos antes del arranque de la prueba, los equipos se verán obligados a realizar el cambio de neumáticos en el momento más oportuno para evitar salir malparados.

Según Isola, el desgaste de las gomas no se prevé exagerado, aunque los pilotos deberán ser cuidadosos a la hora de aplicar el acelerador a la salida de las curvas lentas, puesto que en Singapur es muy fácil sobrecalentar las ruedas.

"Esta pista no supone una tensión especial para los neumáticos en términos de carga, pero las gomas traseras deben manejarse con cuidado durante la fase de tracción al salir de las curvas lentas. Las temperaturas suelen ser constantemente altas, ya que Singapur está sólo a unos 150 kilómetros del ecuador, lo que aumenta el riesgo de sobrecalentamiento: no sólo de los neumáticos sino también de todo lo demás, incluida la mecánica y, por supuesto, el piloto", ha explicado Mario Isola para terminar.