Análisis F1 GP Canadá F1 2023: Tracción y 'coasting' lastran a Alonso

Uno de los puntos más importantes que tenía esta carrera de Montreal iba a ser poder determinar la verdadera situación de Alonso con respecto a la cabeza, tras el problemático fin de semana que tuvieron en Montmeló. Ya desde la misma carrera se pudo ver que el ritmo de Alonso no se parecía nada a lo que sucedió unos días antes, como se puede observar en el ritmo de carrera general

Apenas hubo dos décimas entre Verstappen, Alonso y Hamilton, una distancia que fue muy escasa entre Alonso y Hamilton, y que en el caso de Verstappen se abrió ligeramente, en las tres zonas de la vuelta. Esta distancia originó la siguiente evolución en el ritmo de carrera

La carrera tuvo dos partes muy claramente diferenciadas. La primera se extendió hasta la salida del SC; que tuvo el efecto de reducir la distancia entre los coches y hacer que Hamilton y Alonso se quedaran justamente detrás de Verstappen. Desde la resalida en el SC se dio paso a una segunda parte de la carrera, de unas 53v, que tuvo la siguiente evolución de los gaps

Hubo dos fases de la carrera en la que los gaps se ampliaron, pero con la diferencia de que la distancia sólo se fue unos segundos. En el primer tramo, que fue desde la vuelta 17 a la vuelta 33 el gap con la cabeza pasó de 2 a 5seg, y en la segunda parte, que estuvo orientada entre la vuelta 47 y 61 de 5 a 8seg. Unas diferencias muy reducidas, que le llevaron a estar siempre por debajo de los diez segundos e incluso de los cinco, y que Alonso fuera una amenaza real para Verstappen, mucho más real que en pasadas carreras. Pasemos a estudiar ahora lo sucedido en estas dos fases

Hubo un gap de dos décimas entre Verstappen y Alonso en esta primera parte de la carrera, que correspondía a la vuelta 17 a la 33. En los tiempos se podía ver que Alonso llegaba siempre más rápido a los puntos de detección de velocidad, pero que era Verstappen el que tenía más velocidad, en concreto alrededor de ocho centésimas en el primer y segundo tramo y cuatro centésimas en el tercer tramo. Distancias siempre de centésimas, nunca de décimas. Más en concreto, estas diferencias se pudieron ver en la siguiente comparativa de vuelta

En tres fases de la vuelta Alonso estaba perdiendo el tiempo con Verstappen. Hasta llegar a la salida de T2 había muy poco tiempo, pero en la frenada de T3 Alonso perdía una décima, en la salida de T7 Alonso perdía en tracción, porque le costaba más tiempo ir a full gas que Verstappen, como en T9, aunque a final de recta le recortaba siempre ventaja. Y lo mismo sucedía en la parte final de la vuelta. Alonso llegaba más rápido siempre a las frenadas, pero era la capacidad de Verstappen de traccionar mejor y de tener más capacidad de ir al gas lo que hacía que no pudiera aguantar.

Dentro de la segunda parte de la vuelta tenemos lo siguiente

La distancia volvía a ser de 0.16seg, alrededor de las dos décimas, pero en este caso Alonso ya fue capaz de estar en los tiempos de Verstappen hasta la frenada de T9. Desde ahí Verstappen fue capaz de conseguir algo más de décima y media, encontrando toda la distancia en esta parte de la vuelta. Estudiando la vuelta nos encontramos lo siguiente

Dejando al margen la diferente gestión que hicieron en entrada y salida de curva Alonso fue capaz de estar casi siempre cerca de la posición de Verstappen. Sin embargo la política de coasting que tuvo que hacer se empezó a notar, y al final de la recta tener que levantar le empezó a suponer distancia. No tanto en la primera parte de la vuelta, pero sobre todo al final, con la velocidad a la que llegaba al final de recta. Un detalle que le empezó a costar caro en la segunda parte de la carrera. 

Por todo lo anterior la distancia que había entre Alonso y Verstappen en Montreal se encontró en dos detalles. Por un lado, la complicación que tenía de ir a fondo Alonso, en la salida de T3, T6 y T8, que le daba dos décimas sobre Verstappen, pero que recuperaba al final de recta. Y una vez que esto lo corrigió la manera en que le afectó el coasting. Pequeños detalles que marcan que el Aston Martin puede volver a ser muy competitivo, y que explican por qué estuvo tan cerca de Red Bull.