DS Automobiles

¿QUIÉN ES DS?

Conocida comercialmente como DS, aunque su nombre completo es DS Automobiles; es una de automóviles francesa enfocada en el sector premium y que es propiedad del grupo Stellantis. Creada inicialmente como la variante más lujosa para los modelos de Citroën –al igual que hace Ford con Vignale– el entonces máximo responsable del desaparecido grupo PSA, Carlos Tavares, decidió convertirlo en marca independiente y de lujo a partir de 2014.

Actualmente la gama DS está compuesta por cuatro modelos: el acceso a la firma viene de la mano del DS 3 –un modelo urbano con aspecto de todocamino–. A continuación está el DS 4, un compacto que quiere rivalizar con los Mercedes-Benz Clase A o el Audi A3. Los dos modelos más lujosos son el DS 7 –un SUV de gran tamaño– y el DS 9, una berlina de representación de casi cinco metros. En todos los casos la variedad mecánica es amplia e incluso existen variantes de algunos de estos modelos con un sistema de propulsión exclusivamente eléctrico.

HISTORIA DE DS

Los mimbres de la historia de DS se remontan a 1955, cuando Citroën decide lanzar al mercado el Citroën DS. Esta berlina de lujo supuso toda una revolución, tanto por su estética, como su trabajada aerodinámica o por las soluciones tecnológicas revolucionarias que implementaba tales como: la dirección asistida o la suspensión hidroactiva adaptativa. Su éxito fue mayúsculo y se convirtió en el automóvil presidencial. La denominación DS primigenia de este modelo está formada por dos iniciales unidas y pronunciadas, en francés como déesse –que significa diosa. Estuvo a la venta hasta 1975 con tres carrocerías –berlina, familiar y descapotable.

Damos el salto ahora a 2009. Por aquel entonces y con motivo de homenajear el lanzamiento de uno de sus productos históricos más aclamados, el Citroën DS, la casa francesa lanza un modelo inédito hasta la fecha y cuya plataforma era la misma que la del Citroën C3. Este automóvil era el Citroën DS3, un vehículo urbano que combinaba prestaciones deportivas con un equipamiento más lujoso y mejor terminación que serviría como piedra angular de Citroën para dar inicio a la producción de una línea especial de coches premium. Al mismo tiempo, este automóvil tenía que hacer frente a otros modelos chic del mercado de aquel entonces como el Mini Cooper o el Fiat 500. En este caso la denominación DS3 viene de la nomenclatura DS –que significa Different Spirit o Distinctive Series– y el número 3 –en alusión a la plataforma del que deriva–.

Dos años más tarde, esta tendencia se acentuaba con la aparición del Citroën DS4, un automóvil compacto de cinco puertas, proyectado sobre la base del Citroën C4. Con una estética que mezclaba los conceptos de caída de techo coupé y aspecto SUV, su mayor problema residía en las puertas traseras, ya que las ventanillas traseras eran fijas.

Casi al mismo tiempo, en 2011, aparecería el tercer modelo de esta primera generación de vehículos. Se trataba del Citroën DS5, una berlina inspirada en el Citroën DS original que proponía un automóvil cargado de tecnología y de botones, con un diseño atrevido y que estaba construido sobre una versión extendida de la plataforma del Citroën C4. Aunque en Europa no tuvo mucho éxito, sí que triunfó en mercados como el chino.

Fue esta ausencia de éxito en las ventas la que empieza a jugar en contra de la Gama DS, ya que, a pesar de unos acabados mejorados, la presencia de los dos chevrones en el frontal del coche hacía que el público no diferenciase el valor añadido de la marca y no pagase el extra de dinero que costaban estos coches. Lejos de abandonar el proyecto, desde la mesa directiva del Groupe PSA comienzan entonces a barajar distintas alternativas con el fin de mantener la producción de estas unidades. Así y por iniciativa del entonces presidente del grupo PSA, el portugués Carlos Tavares; se propone la separación de la Gama DS como línea interna de Citroën, para convertirla en una nueva división de automóviles de lujo para el grupo PSA.

DS Automobiles se constituye como marca propia en 2014 y se posiciona como una marca que quiere rivalizar de tú a tú con las firmas premium alemanas, como Audi o Mercedes-Benz. Sin embargo, sus inicios siguen mostrando una dependencia respecto a su matriz Citroën, ya que heredó toda la línea de producción de la anterior "Gama DS". No será hasta 2015 cuando, con la desaparición de los emblemas frontales de los chevrones, la marca consiga una entidad propia.

La transformación empezará a notarse con la llegada de los nuevos productos de la marca, encabezados por el DS 7 Crossback –ahora sólo DS 7– así como por las nuevas generaciones de DS 3 y DS4.

Tras la creación de Stellantis como grupo en 2021, el entonces máximo responsable de DS, Béatrice Foucher, afirmó su intención de aglutinar su marca junto a Alfa Romeo y Lancia en un grupo interno exclusivo para firmas premium.

 

DS EN COMPETICIÓN

En el ámbito deportivo, la corta vida de la marca DS no le ha impedido conseguir grandes logros a nivel automovilístico:

El primer de ellos llegó con la llegada de la nueva reglamentación del campeonato del mundo de rallies con el Citroën DS3 como buque insignia. En 2010 se reformularía la normativa FIA para competir en el WRC y se utilizaría de base la clase Súper 2000. Esto significaba que la plataforma de los coches estaría basada en modelos urbanos y que la cilindrada de los motores turbo se reduciría de los dos litros a 1.6. Tanto por tamaño como por especificaciones técnicas de base el DS 3 cumplía a la perfección con las exigencias y pronto se mediría a modelos de la competencia como el Volkswagen Polo o el Ford Fiesta. Así nace el Citroën DS 3 WRC, un vehículo de competición con el que Sébastien Loeb conseguiría sus dos últimos entorchados mundialistas en las temporadas 2011 y 2012. Tras el anuncio de la creación de la división independiente DS, Citroën continuaría compitiendo en forma oficial hasta el año 2015, tras el cual fue anunciada la salida del equipo oficial del doble chevrón para el año 2016, con el fin de retornar a la competición en el año 2017, ya con el nuevo Citroën C3, que fue un fracaso.

Al mismo tiempo y gracias a estos primeros triunfos en la competición, DS consigue adquirir cada vez más protagonismo dentro de la estructura interna del grupo PSA y lanza, en 2015, su segundo proyecto, que es la división deportiva DS Performance. Esta se crea con el objetivo de promover la participación de DS en categorías internacionales de automovilismo, al tiempo que confirma su participación dentro de la Fórmula E para la temporada 2015-16, de la mano de Virgin Racing Formula E Team. La apertura reglamentaria efectuada por los directores de esta competición, permitiría la llegada a la categoría de nuevas marcas interesadas en proveer y desarrollar sus propios motores eléctricos.

Sus éxitos llegaron de manera consecutiva en las temporadas 2018-2019 y 2019-2020, cuando el equipo DS Techeetah –ya desvinculado de Virgin Racing Formula E Team– consiguió los campeonatos de constructores y de pilotos dos años consecutivos  – primero con Jean-Éric Vergne António y después con António Félix da Costa–.
 

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12 Abr 2024 - 17:25