Tilke responde a los que critican sus diseños

No son pocas las críticas que ha recibido Tilke a lo largo de su relación con la Fórmula 1. Shanghái, Sochi o Abu Dabi son algunas de sus creaciones, y quizás no son las carreras más vistosas de la temporada, pero el ingeniero teutón se defiende.

"Nunca tenemos una pizarra limpia sobre la que dibujar, pero hay pautas. Hay una tierra de la que no somos dueños, hay que respetar la historia y también otros elementos como la filosofía del 'feng shui' en Shanghái. Sochi fue probablemente el proyecto más difícil. Tuvimos que insertarlo en el parque de los Juegos de Invierno 2014, no fue fácil".

"Luego están las reglas de seguridad, que han evolucionado, e Imola nos enseñó esto con Ayrton Senna. También están los costes, los inversores quieren instalaciones polivalentes. Los gastos para un circuito de Fórmula 1 oscilan entre cien y mil millones, como es el caso de Abu Dabi, que incorpora un hotel", comenta Tilke, en una entrevista para La Repubblica.

Con vistas al año que viene, el diseñador tiene un nuevo desafío: finalizar el proyecto del GP de Vietnam a su debido tiempo. Es algo a lo que ya está acostumbrado, si bien en esta ocasión debe combinar un trazado urbano con otras zonas de obra nueva.

"En Hanói, esperamos estar listos para el próximo año. El tiempo disponible es corto pero estamos acostumbrados. Es un desafío interesante, especialmente por la configuración que requiere que usemos casi el 70% de las carreteras normalmente abiertas al tráfico y el resto completamente nuevo", añade.

Por otro lado, el germano desvela que algunos de los pilotos actuales le ayudan a la hora de efectuar su trabajo, pero destaca la labor de Michael Schumacher en el pasado.

"Le debo mucho a Michael. Le mostré mis primeros bocetos y aportó sugerencias para mejorar mis ideas, dedicando gran parte de su tiempo. Algunos pilotos me ayudan ahora, pero no tan profundamente como él", expresa Tilke para concluir.