Red Bull, de reyes a víctimas de la aerodinámica

Red Bull cree que son las limitaciones en su túnel de viento las causantes de la dirección errónea que tiene su actual RB20, pero que la base es suficientemente buena como para que el RB21 de la próxima temporada sea un coche evolución del actual.

De hecho, el túnel que usa Red Bull, el de Bedford, “una reliquia de la guerra fría. Tiene 60 años, nos ha servido para hacer grandes coches pero ha llegado al límite”. El temor, o quizás terror, de los de Milton Keynes es que este problema les afecte en el diseño del coche de 2026 y comenzar la nueva era ‘semieléctrica’ de la F1 con retraso. Está claro que comenzar la nueva F1 con retraso es algo que resulta muy complicado de colmar.

En Red Bull prefieren poner todos sus esfuerzos en un nuevo túnel de viento. Sabían de las limitaciones de su túnel actual, pero estas se habrían hecho más evidentes al llegarse al límite de las evoluciones aerodinámicas. El proyecto está en marcha, la construcción se ha iniciado, pero ahora se ven en la necesidad de acelerarlo, de tenerlo listo cuanto antes.

De hecho, en condiciones normales, el nuevo túnel de viento se habría puesto en marcha antes. Pero en su día se estuvo hablando de una posible abolición de los mismos dado su tremendo coste de construcción y utilización, fiándolo todo al modelo virtual.

Horner admitió que estuvieron pendientes de ello, que se llegó a hablar entre los equipos de F1, y que “incluso Adrian Newey no presionó por el túnel de viento, a la espera de la decisión”.

Pero en realidad parece que Red Bull tuvo un papel activo en el intento de prohibición de los túneles. Y eso viene de lejos.  Dicen que la hemeroteca es algo temido por los políticos, pero también puede serlo para directores de empresa… o para el jefe de equipo de la F1. Ya en 2015, el propio Christian Horner empujo en pos de la prohibición. Curioso, fue cuando se discutían las reglas de 2017 y coincidiendo con la petición de Renault que no quería cambios drásticos y caros en los motores de F1… y pedía seguir en la misma línea, que fue su perdición culminada ahora con el anuncio de cierre de Viry.

Un túnel de viento puede contar medio centenar de millones de euros, pero el problema es que su consumo energético es monstruoso, equivalente a una ciudad de entre 8.000 y 10.000 habitantes. Tanto es así que Horner estimó que una de las formas más rápidas de ahorrar costes era su prohibición. No sólo por inversión y consumo energético sino por el personal que requieren entre técnicos, modeladores... que en muchos casos no sólo supera el centenar de personas dedicadas, sino incluso 150.

La moción no pasó. Los rivales no querían entregar a Red Bull una baza, porque tenían claro que los programas de simulación CFA de Red Bull eran de lo más avanzado.  Y sabían, además, que el túnel de Bedford tenía limitaciones.

McLaren, pese a que el túnel de viento, situado en el interior de la fábrica de Woking se había quedado obsoleta y Ron no parecía querer invertir en un nuevo túnel que, además, podía conllevar dificultades de permisos, en 2020, pero que se decidió a afrontar el problema porque “la prohibición del túnel de viento va para largo”.

De esas discusiones surgieron tanto el ‘techo presupuestario’ como la limitación de horas de uso de los túneles de viento o los datos de CFA… incluso estableciendo un ‘hándicap por éxito’ limitando aún más las horas a los mejores equipos y ofreciendo tiempo extra para los pequeños.

Recordemos que el nuevo túnel fue la última gran inversión que aprobó Dietrich Mateschitz y lo hizo a finales de 2022, poco antes de su fallecimiento y ya entonces se dijo que se podría tardar tres años en tenerlo en funcionamiento.

Uno de los problemas es que el túnel de viento actual de los ‘energéticos’ no está calefactado, depende de la temperatura ambiente; por debajo de 5º o por encima de los 25º, sus resultados son inestables. Y otro problema es la limitación de tiempo de uso hace muy importante que los ensayos se puedan hacer de forma rápida, tanto en la preparación previa como en la recolección de datos.