Hamilton no teme una rotura de motor en el GP de Bélgica

Pérez paró su coche en pista al final de los Libres 2 y el de Stroll se incendió en los primeros compases de la clasificación. Las dos unidades de potencia han sido enviadas a Brixworth para su análisis.

Esto significa que dos de los tres equipos que motoriza la casa de Brackley han tenido averías relacionadas con el tren motriz. El único que ha escapado es el oficial. Lewis confía en que no ocurra nada.

"No conozco en detalle por qué han fallado los motores, así que no tengo nada de qué preocuparme, porque la verdad es que no sé nada", comentaba escueto en la rueda de prensa del sábado.

"Estoy seguro de que estamos analizándolos y de que, cuando volvamos, nos haremos una idea. Pero yo tengo que centrarme en hacer lo que tengo que hacer. Será lo que tenga que ser. No puedo hacer mucho, así que no tiene sentido que me preocupe".

Mercedes ha introducido este fin de semana la tercera especificación de su unidad de potencia, una estrategia que también han emulado Ferrari, Renault y Honda con sus respectivos clientes.

La única diferencia es que la Scuderia todavía no ha recurrido a su último desarrollo. Sí lo montaba Antonio Giovinazzi en el Alfa Romeo, pero los SF90 tienen previsto montarlo el próximo fin de semana en Monza.

Pese a rodar con un propulsor viejo, los coches de Vettel y Leclerc han estado intratables todo el fin de semana gracias a su superioridad en las rectas del primer y el tercer sector. Mercedes recupera terreno en el segundo, pero insuficiente para compensarlo.

Las cosas podrían cambiar en la carrera de este domingo. La caída de las temperaturas y el ritmo de carrera del W10, que el viernes era 0,3 segundos mejor que el del SF90, podrían marcar la diferencia.