El nuevo formato de clasificación, en duda: no hay acuerdo con la FIA

Desde entonces, se ha cernido una sensación de profunda incertidumbre en el paddock sobre la viabilidad de la nueva norma y los beneficios que acarrearía para el futuro de la categoría reina. Mientras que algunos jefes de equipo respaldan la necesidad de aumentar el espectáculo en los Grandes Premios a través del factor de las eliminaciones progresivas desde la Q1 hasta la Q3, otros se habrían negado a mostrar una opinión contraria a la estipulada por la Federación Internacional del Automovilismo.

Según Autosport, Charlie Whiting se reunió ayer con los máximos responsables de las once escuderías de la parrilla para discutir la posibilidad de abolir el sistema de clasificación actual y trazar una hoja de ruta que beneficie a la estructura del deporte. La Comisión de la F1 ya acordó el pasado miércoles la eliminación del formato vigente desde el año 2007, pero el escepticismo de Ecclestone ha cuestionado que la medida vaya incluso a ser implementada con efecto inmediato desde la cita inaugural de Melbourne.

Por el momento, no existe ninguna certeza de que el nuevo sistema vaya a ser implantado en las reglas del 2016, y es que algunos actores de relevancia como Sergio Marchionne ya han mostrado su rechazo a que la Fórmula 1 realice semejantes modificaciones en su reglamento deportivo. Vista la postura del presidente de Ferrari, Whiting habría decidido concertar la reunión en Barcelona para buscar soluciones, aunque la conclusión general no vislumbraría un acuerdo certero a corto plazo.

En este sentido, la FIA y los equipos no verían el trabajo del software como un gran inconveniente para impulsar el nuevo sistema de clasificación, hasta el punto de que ambos se habrían ofrecido a colaborar junto a la FOM para cumplir con los plazos fijados hasta Australia. Sin embargo, la Federación ha sido incapaz de ofrecer una respuesta adecuada a las circunstancias, de tal forma que el nuevo sistema podría ser aplazado finalmente hasta el 2017.