RED BULL

El caso Horner está lejos de terminar... ¿y podría acabar con Verstappen en Mercedes?

04/03/2024 11:03

Jos Verstappen se vio con Toto Wolff en Baréin. El padre del neerlandés, que ya ha asegurado públicamente que no está del lado de Christian Horner en la presunta 'guerra civil' que parece estar abierta en Red Bull, tras la apertura de las investigaciones, parece empezar a estar abierto a todas las posibilidades. Y el jefe de Mercedes no quiere volver a dejar pasar la oportunidad de fichar al ya actual campeón del mundo, como intentó hacer al principio de su carrera deportiva, cuando acabó fichando por el equipo de las bebidas energéticas. 

Ese había sido uno de los grandes 'culebrones' de una pretemporada especialmente intensa, y en Red Bull querían cortarlo cuanto antes para seguir su camino con tranquilidad. Pero parece que está lejos, muy lejos de terminar, y esta situación, en una Silly Season especialmente intensa, podría traer 'problemas' para el equipo de las bebidas energéticas.

Jos Verstappen, que ya ha pedido de forma pública la marcha de Horner, fue visto con Wolff en Baréin, y muchos medios apuntan a que ese no fue el único momento en el que se vieron. Un 'desmarque' que no tendría por qué caer en saco roto, después de que se confirmase la marcha de Lewis Hamilton. El mercado se abrió de forma prematura cuando el británico oficializó su llegada a Maranello en 2025. Y, aunque son sólo rumores, Mercedes parece haber tanteado ya a Verstappen. Sería la mejor forma de eclipsar el movimiento de la Scuderia, y las Flechas Plateadas tendrían al que probablemente sea el piloto más codiciado de la parrilla. Otra vez, como ya ocurrió con el heptacampeón en su momento. 

Es un movimiento, además, que tampoco sorprendía por nuevo. Son sólo rumores, es cierto, pero al inicio de la carrera del neerlandés, Mercedes se lanzó a su fichaje. Pero no lo consiguieron, algo que siempre se quedó en la retira de Wolff, y el resto, ya es historia. El austriaco quiere esperar a Andrea Kimi Antonelli, pero qué mejor que hacerlo con Verstappen en el asiento de Hamilton. Serían dos victorias en una: fichar al piloto más codiciado arrebatándoselo a uno de los principales enemigos que tienen en la parrilla y debilitándoles, a la vez que palian los efectos de la marcha de su estrella.

El campeón tiene contrato hasta 2028 firmado, pero no sería de extrañar que alguna cláusula en su contrato le liberase o, al menos, le otorgara cierta flexibilidad a la hora de negociar con otros. Wolff, al menos, parece que ya ha preguntado. 

Aunque ahora las cosas ya no parecen ser ni tan estables ni tan bonitas como en aquellos tiempos. Dicen que las familias se pelean, y en Red Bull llevan ya un buen tiempo en crisis. Supuestamente, el año pasado, Horner quiso 'echar' a Helmut Marko, un movimiento que Verstappen no habría visto con buenos ojos. Cuando empezó ya la guerra civil entre los de Milton Keynes, el neerlandés incluso amenazó con marcharse. Y quizás, después de tanto tiempo, el escándalo de Horner haya sido la gota que ha colmado el vaso. 

Ya no sólo eso. La F1 cambiará de rumbo a partir de 2026. Cierto es que ahora mismo Verstappen se encuentra en el equipo dominante, pero cuando entren las nuevas unidades de potencia, poco se sabe del rendimiento general de los equipos. Si dentro de dos temporadas Red Bull no le puede ofrecer el mejor asiento, quizás esté dispuesto a escuchar nuevas ofertas. 

 

ÚLTIMOS MOVIMIENTOS

El miércoles, cuando Red Bull confirmó la resolución de la investigación contra Horner, parecía que la 'pesadilla' para el jefe de equipo se había terminado. La 'sentencia' le daba por absuelto justo antes de que empezase el Gran Premio de Baréin, el primero de la temporada, así que ya podía volver a respirar tranquilo, sabiendo que su puesto en la escudería no estaba en peligro.

Pero, ¿esto era así realmente? Apenas 24 horas después de que se resolviesen las pesquisas, con un informe de 100 páginas en la mano de la empresa matriz de Red Bull, se filtraron presuntamente las supuestas pruebas del caso. Era una carpeta de Google Drive que llegó, por sorpresa y durante los Libres 2, a periodistas y altos cargos de la F1, como el presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem o el presidente, Stefano Domenicali. Todo volvía a empezar, al menos teóricamente, aunque Horner apareció de la mano de su mujer, y desde la escudería quisieron trasladar un clima de cercanía.  

Sin embargo, parece que las cosas ahora van un poco más allá. Ya no sólo se trata de que haya abierta una investigación por comportamiento inapropiado contra Horner, algo que ya se ha resuelto a pesar de la filtración. Todo es ahora más amplio, y se ha extendido a una especie de 'batalla' por el control entre la parte austriaca de la compañía y el propietario tailandés, Charlerm Yoovidhya. Y los Verstappen, padre e hijo, y Marko, están inmiscuidos hasta cierto punto. Ellos tienen su opinión, y también la tenían antes de que se resolviese la polémica con el jefe de equipo, apunta la información de Motorsport. 

El caso es que Red Bull no es sólo la parte competitiva o de las carreras. No están solos, pues los socios principales corporativos de la compañía, como puede ser el caso de Oracle o de Ford, que entrará como socio técnico próximamente, están en el medio. No se sabe exactamente en qué lado de la batalla se sitúan, pero tienen voz autorizada. Aunque Ford pidió en varias ocasiones que se resolviese el caso Horner a la mayor brevedad, y con toda la transparencia posible, podrían seguir del lado del 'team principal', por su influencia tras tantos años en la Fórmula 1. 

Llegados a este punto de la historia, es complicado saber quién es la persona que decidió filtrar la información del caso Horner, el movimiento que ha avivado toda la polémica de nuevo. Jos Verstappen lo ha negado tajantemente, asegurando que el movimiento no tendría sentido.