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Charlie Whiting, director de carrera de la Fórmula 1, quiere evitar que se repita el escándalo de la clasificación de Mónaco, donde una bandera amarilla –en este caso casuda por el poleman Nico Rosberg– obligó a los coches que venían por detrás a levantar el pie y, por tanto, no pudieron mejorar sus tiempo. ¿Casualidad o estrategia?

Mark Webber todavía no ha olvidado las reprimendas que los comisarios les adjudicaron a él y a Fernando Alonso tras sus maniobras al terminar la carrera del GP de Singapur. Por ello, el australiano se ha mostrado visiblemente enfadado a través de su perfil en Twitter.

No sólo los equipos han salido escaldados con el comunicado de Pirelli. Uno de los motivos que la marca italiana da sobre lo sucedido en el GP de Gran Bretaña con sus neumáticos son "los bordillos particularmente agresivos en las curvas rápidas de Silverstone". Ante esto, Derek Warwick, máximo responsable del histórico circuito inglés, se muestra totalmente indignado en declaraciones a Sky: "Es una basura absoluta. Estos pianos han estado aquí desde 2009 y hemos tenido cientos y cientos de coches pasando por encima de ellos absolutamente sin ningún problema".