Cristóbal Rosaleny te lleva a Austria 2002 en Vamos sobre Ruedas

El programa, presentado por Antonio Lobato, completo se podrá visualizar en cualquier momento repetido bajo demanda en la web de Movistar+, aunque de cualquier forma os dejamos a continuación un pequeño resumen de su contenido:

Cristóbal Rosaleny nos lleva hasta el Gran Premio de Austria de 2002, la carrera en la que le pidieron a Rubens Barichello que se dejara adelantar por Michael Schumacher. El Káiser casi doblaba en puntos a Juan Pablo Montoya, su más inmediato perseguidor; sin embargo, en el A1 Ring, el Ferrari que lideró de principio a fin fue el de Rubens Barrichello. A pesar de su gran fin de semana, la Scuderia tenía otros planes, según nos cuenta nuestro codirector. 

"Desde el muro pidieron a Barrichello que levantase el pie y dejase pasar a Schumacher, y el piloto paulista no tuvo más remedio que atender a la cláusula de su contrato con Ferrari que le obligaba a hacerlo, si bien intercambió duras palabras por radio con el equipo y esperó hasta que la entrega de la victoria fuese clamorosa", relata Rosaleny.

La imagen del cambio de posiciones sobre la línea de meta fue una mancha en aquel campeonato que Schumacher habría ganado sin necesidad de esa ayuda. La decepción del público se escuchó en forma de abucheos a Schumacher, a pesar de que éste le cedió el primer escalón del podio, el trofeo de ganador y el lugar central en la rueda de prensa oficial. Algo que, por cierto, le costó una buena multa a la Scuderia: ¡un millón de dólares!

Lo más curioso es que el año anterior ya había habido órdenes de equipo en Ferrari… ¡en el mismo Gran Premio y también en la última vuelta! Entonces, Rubens tuvo que dejar pasar a Schumacher por la segunda posición, de nuevo en una maniobra que se demostró innecesaria al final del campeonato. Ambas acciones fueron legales en su momento, pero colmaron el vaso de la paciencia de la FIA que, para evitar escenas bochornosas como las vividas en Austria, prohibió las órdenes de equipo, o más bien las hizo pasar a la clandestinidad. Schumacher le devolvió la victoria a Barrichello en Indianápolis en 2002, pero el regusto amargo no se borró ni por esas. La pregunta es: ¿hizo Ferrari lo correcto o no? La división de opiniones está asegurada, aunque lo cierto es que hoy las órdenes de equipo vuelven a ser legales, seguramente por inevitables.