60º aniversario de Gio Lavaggi: recordamos su historia en F1

Después de licenciarse en ingeniería mecánica en la universidad de Milán, Lavaggi empezó a competir en algunos rally y se dedicaba más en serio al esquí, hasta que sufrió un accidente en el cual se rompió la pierna. 

Ahí fue cuando decidió que quería irse a competir a los circuitos, a pesar de la desaprobación de sus padres por el riesgo que eso conllevaba. Su objetivo siempre había sido la Fórmula 1, aunque parecía complicado que pudiese llegar dada su paupérrima temporada de F3000 en 1992, donde no llegó a clasificarse en ocho de las diez pruebas.

Pero efectivamente llegó a la Fórmula 1, y de la mano del equipo británico Pacific debutó en a mediados de la temporada de 1995. Justo antes de que el equipo desapareciese, Lavaggi pudo competir en cuatro carreras ese año: Alemania –Hockenheim–, Hungría –Hungaroring–, Bélgica –Spa-Francorchamps– e Italia –Monza–.

De 24 pilotos que tomaron la salida, Lavaggi terminó último en Alemania, Bélgica e Italia y en Bélgica acabó penúltimo. Sufrió problemas de caja de cambios en Hockenheim y Spa y fallos de conducción en las otras dos. Un desastre de debut en Fórmula 1, en otras palabras.

Las cosas no podían ir a peor en 1996... o si. Lavaggi firmó por Minardi para compartir box con Pedro Lamy y suplir el hueco que dejaba Giancarlo Fisichella. Lavaggi empezó el fin de semana en seis ocasiones, pero sólo tomó la salida de tres de ellos.

En Hockenheim, Spa-Francorchamps y Suzuka no logró marcar un tiempo dentro del 107% y por ser literalmente demasiado lento, la organización de la Fórmula 1 no le permitió competir en carrera. En las tres carreras que empezó, acabó último en todas ellas. Y en la que menos vueltas perdió contra el líder, en Estoril, acabó a cinco vueltas de cabeza de carrera.

Feliz 60º aniversario al bueno de Gio Lavaggi, que encontró el éxito en las carreras de coches con cockpit cerrado, no en monoplazas. En 1995 ganó las 24 horas de Daytona con Porsche y en 2001 sorprendió a todo el mundo con la victoria en los 1.000 kilómetros de Monza con un Ferrari 333SP.

Sus últimas andanzas en el mundo del automovilismo profesional se dieron cuando en 2006 fundó su propio equipo y un prototipo de competición llamado Lavaggi LS1 con el que no consiguió ningún resultado positivo.

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