Entrevista a Jacques Villeneuve: "Para ganar a Schumacher tenías que sorprenderlo"

Villeneuve sigue en una envidiable forma física a sus recién cumplidos 48 años. Mantiene el pelo tintado de rubio, así como el mono varias tallas por encima de lo que le correspondería, detalle que es característico en su carrera deportiva. Con un café en la mesa, responde con su franqueza habitual, sonríe, gesticula constantemente y mira directamente a los ojos del entrevistador.

Pregunta: Primero de todo, feliz cumpleaños. El pasado martes –9 de abril– cumplió 48 años. ¿Que impulsa a Villeneuve a seguir compitiendo? Jacques VILLENEUVE: "Lo tengo en la sangre, es mi vida, es lo que me gusta. Me das un volante y soy como un niño, y eso no cambiará jamás. Tengo necesidad de competir".

P: Este año va a afrontar el campeonato completo de la Nascar Europea. ¿Qué impresiones le ha causado el coche? J. VILLENEUVE: "Hoy no me ha gustado nada. He corrido en Nascar en América, en Canadá, con coches perfectos. Conduje el coche en febrero en los test de Franciacorta, y era como en América, buena. Aquí los neumáticos son diferentes y han introducido algunas cosas que han hecho el coche inconducible. Además, nos falta algo de motor, y eso es un verdadero problema".

P: Sí, pero ha hecho una buena carrera, de 16º a undécimo en meta. J. VILLENEUVE: "Undécimo –frunce el ceño-. Sí, hemos remontado, pero eso no me hace feliz. No puedes apretar, porque apenas lo exprimes, te vas recto. El coche no funciona, y eso es un problema, pero no podemos cambiar nada. Esto es lo que hay, y toca vivir con ello. –En la carrera del domingo tendría que abandonar cuando rodaba entre los diez primeros–".

P: Alon Day es el actual campeón, y ha vuelto el español Ander Vilariño, ambos los dominadores de este campeonato. ¿Cuál es su objetivo para este año? J. VILLENEUVE: "Yo sólo quiero ganar, si no, no me interesa. Sólo por conducir no tiene interés. Hago también el campeonato italiano de GT, y estamos en cabeza de carrera, lo cual es mucho más agradable".

P: Su irrupción en la F1 fue una conmoción, y ganó el título en el segundo año. En cierto modo, algo similar a lo que ocurrió con Hamilton. Ahora tenemos a Charles Leclerc en su segundo año en un Ferrari competitivo. ¿Es Leclerc el nuevo Villeneuve? ¿Con qué hay que lidiar en esa posición del joven que puede ganar? J. VILLENEUVE: "'Lecler', no se pronuncia la 'c' al final –nos corrige-. Mira, yo no lo sé. No voy viendo '¡ah! Este es el nuevo Senna, este es el nuevo Villeneuve'. No funciona así, cada uno es diferente. Dentro de Ferrari tiene mucha protección, también de los periodistas y fans. Todos quieren que gane, lo cual le da una gran energía. Además, trabaja con Nicholas Todt, con Jock Clear como ingeniero, que fue mi ingeniero en 1997. Es decir, tiene a las personas correctas alrededor para mantenerlo sereno. Si no se le va la cabeza, tiene un gran potencial. Dicho esto, Vettel tiene cuatro campeonatos, todavía es muy pronto. Es muy veloz, me gusta su personalidad, tiene mucho potencial, pero démosle tiempo. Calma. Va a estar en Ferrari por muchos años, así que mantengamos la calma, se le está sometiendo a mucha presión, y no es necesario. Tiene tiempo".

P: Desde luego, está presionando a su compañero Vettel, que lleva desde el año pasado con muchos fallos. ¿Qué cree que le sucede a Vettel? J. VILLENEUVE: "Mucha presión. Mira el primer año en Red Bull cuando llegó Ricciardo. ¿Qué sucedió? Vettel era el cuatro veces campeón del mundo, el equipo Red Bull era su equipo, y llega Ricciardo y de repente, ¿es una mierda? Eso le hizo salirse un poco de sus casillas y es un poco lo que le está pasando en Ferrari. Además, Ferrari no ayuda. Meten a Mick Schumacher a hacer pruebas, y ¿qué puede estar viendo?'¡Ah! Ferrari será Schumacher-Leclerc. ¿Entonces qué soy yo?' Y esto no es para nada justo".

P: Vayamos a Mercedes. Valtteri Bottas parece haber reaccionado tras un 2018 mediocre y como segundo piloto. Hoy ha hecho la pole position. ¿Cree que es algo pasajero o realmente puede luchar por el campeonato? J. VILLENEUVE: "Ha cambiado este año, creo. Ya tiene mucha experiencia, y lo mejor de él ya lo conocemos, su mejor nivel. No va a crecer más. Pero si puede mantener su mejor nivel todo el año, puede ser un rival fuerte. El título, no lo se. A su lado tiene a un pentacampeón del mundo, con tantos aficionados y tanta energía que lo ayuda, y no es fácil batir a Hamilton. Pero he visto a Bottas muy fuerte, me está gustando este año".

P: La F1 es la máxima expresión del automovilismo, y usted defiende que deben estar los mejores. Recientemente ha criticado la presencia de Kubica, aun reconociendo que se alegra por él y que hubiera hecho algo similar para volver. ¿Puede la F1 permitirse una situación así? ¿Está Kubica al nivel de la F1? J. VILLENEUVE: "Escucha, creo que los tiempos han cambiado, porque la gente quiere ver cosas de esta clase. Para mí, no es de F1. La F1 deben ser gladiadores, debe ser una cosa absurda, extrema en tal grado que alcanzar la perfección sea difícil. Así que para mí, esto envía el mensaje equivocado. No lo se, al final el cronómetro hablará, y su compañero, que es nuevo, si no logra batirlo, querrá decir que no está al nivel. Y basta. No tiene nada que ver con tener un brazo o dos".

P: Usted es crítico con ciertas ayudas como el DRS, con la fuerte influencia de la ingeniería en las carreras. Para 2021, Liberty planea un cambio. ¿Qué cambiaría usted? ¿Qué falla para usted en la actual F1? ¿Qué F1 le gustaría? J. VILLENEUVE: "Lo que yo quisiera no se hará. Es necesario volver a algo básico: a una F1 loca. De hecho, para mí, los motores híbridos no tienen nada que ver con la F1. Luego, el freno trasero no está conectado con un cable, sino que lo gestiona el motor, y eso es peligroso. Empezando por ahí, es algo equivocado, y no le gusta ni siquiera a los aficionados. No entiendo el mensaje que busca. Da un mensaje que los aficionados no quieren ver, no les importa. Luego el DRS, que este año es peor que cualquiera de los anteriores. ¿Has visto en Baréin? Absurdo, eso no son adelantamientos, la gente mira esto y piensa '¿esto son pilotos? No' Es que no hay batalla, una vuelta, DRS y delante. ¿Dónde están las luchas? Si ves una carrera de motos, no se adelantan en una vuelta, sino que se meten detrás, se observan, se estudian y luego asestan el golpe, pero se preparan. Así que a mí el DRS no me gusta, puede que a la gente sí, porque así hay rebases, pero no hay épica, no hay batalla. Pero creo que esto le gusta a la gente. Si no, mira la Formula E, que ahora están haciendo el Mario Kart, así que debo ser yo que soy de la época equivocada. Y por último, todo lo que es economía, no me gusta. Tres motores por temporada, o el cambio, con las mismas marchas para todos. ¿Pero qué hacen? ¿No puedes tener relaciones diferentes para Mónaco? La F1 está muy equivocada. Debe ser de otro mundo, extrema. Y no lo es".

P: Fue el último campeón con Williams, ¿qué le parece la actual situación del equipo? ¿Cómo podría solucionarse? J. VILLENEUVE: "Lo que sucede es que no han buscado ser un equipo de F1. Ahora está en bolsa y uno puede comprar parte de Williams y está cotizada. Es decir, que hay unas personas a las que a final de año deben dársele unas cifras: 'este año hemos ganado 16 millones' ¡Bravo! –aplaude y gesticula-. Basta. No son un equipo de F1. Mira, han ganado dinero, lo que quiere decir que podrían haber invertido mucho en el equipo de F1. Podrían ir más rápidos si quisieran, así que es su culpa".

P: Ud. trabajó con Patrick Head, ¿qué aportará al equipo? ¿Puede ayudar? J. VILLENEUVE: "Sí, porque él es alguien de probada capacidad. Llegará allí y dirá “tú a tu casa, tú aquí, tú allí”. Eso, si le dejan hacerlo".

P: Me hablaba de la F1 del pasado. Usted llevó precisamente la Ferrari 312T4 de 1979 de su padre, el de la famosa lucha con Arnoux en Dijon, y el de 1978 el año pasado en el GP de Canadá. ¿Qué le impresionó más de aquellos monoplazas? J. VILLENEUVE: "Eran fáciles de pilotar, algo lentos comparado con hoy, pero fáciles de llevar. Es normal, va con la época. Era precioso ver aquellas carreras, a aquellos pilotos que se las tenían duras, nunca sabías qué podía suceder. Pero era un poco demasiado peligroso. Si yo hubiera corrido en los setenta u ochenta, estaría muerto, porque a mí me gusta tomar riesgos. Pero eso formaba parte también del atractivo de la F1, es lo que ha creado la leyenda de esos pilotos. Luego, en los noventa, era todavía un poco peligroso, pero bastante segura. Lo suficiente. Los coches iban muy rápido, pero cuando los veías, se notaba que eran difíciles. Hace poco he estado viendo vídeos de los años noventa, y no hay ni una curva con el coche recto, siempre se movían, estaban vivos. Tú pones a un piloto medio ahí, y era 5 segundos más lento. Ahora pones un piloto medio, y es sólo medio segundo más lento. Por eso para mí la F1 está equivocada. Quizás por eso me gustaba mi época. De hecho, en mi opinión, el 97 fue el último año puro, porque luego en el 98 han llegado los neumáticos estriados que no respondían. Los coches sí iban rápido, no era problema suyo, pero teníamos esos neumáticos que hacían todo menos hermoso. Seguía siendo especial, porque con los V10, que en 2005 llegaron casi a los 1.000 caballos, eran absolutas bestias. Teníamos electrónica también, pero no demasiada. Todavía era humana, trabajabas con un ingeniero, no había 50 personas mirando números, un piloto que prueba en el simulador de noche… demasiado, demasiado. Mi F1 era humana".

P: Déjeme ir al pasado. Su padre es un mito de Ferrari, y hay muchas fotos suyas conviviendo con el equipo. Usted venció el título contra ellos. ¿Sintió algo particular? J. VILLENEUVE: "No, porque cuando corría, lo hacía por mí y para Williams, así que esto no tenía importancia. No veía “Ferrari, papá, estoy luchando contra ellos…” Ahora que estoy fuera, sí, la Ferrari es fascinante y entiendo su pasado. Pero mientras pilotaba, no era una prioridad. Yo me batía contra Schumacher, piloto contra piloto, y eso es lo que cuenta".

P: Eso le quería preguntar, porque usted llegó a la F1 y luchó directamente con Schumacher. Su primera victoria en Nürburgring 96 fue un mano a mano con el alemán. Y en 1997, el campeonato entero. ¿Qué era lo más duro de enfrentarse a un piloto como Schumacher? J. VILLENEUVE: "Era muy difícil. Tenías que sorprenderlo siempre. Siempre. Por eso cuando lo batías, cuando lo adelantabas, lo recordabas. Como en Estoril 96 –hace instintivamente un gesto con las manos aferrando un volante-, que para mí fue especial. También en Hockenheim 96 o 97, no lo recuerdo bien, que lo adelanté al salir de los boxes. Las veces que competía contra él, eran ocasiones en las que el único modo de ganarle era sorprendiéndolo, y esto te daba una gran felicidad. Era uno que debías temer, respetar, sabías que era el más difícil, el más rápido, el más duro".

P: Precisamente hace unos días, Ecclestone dijo que Schumacher a veces iba más allá del límite, poniendo como ejemplo su choque en Jerez 97, a lo que Willi Weber ha dicho que esa fue una situación casi provocada. J. VILLENEUVE: "Todos los grandes han superado los límites. Pero ese ejemplo tiene que ver con una cuestión de personalidad, pilotos que un segundo hacen una cosa y luego no la hacen. Cada uno es diferente, no tiene absolutamente nada que ver con ir más allá del límite. Esto es otra cosa".

P: Usted fue segundo en su primer intento en las 500 Millas de Indianápolis de 1994, y las ganó en 1995. Alonso afronta este año su segundo asalto a la carrera para ganarla. ¿Qué es lo más complicado de esta carrera? ¿Cómo hay que afrontarla? J. VILLENEUVE: "Es una carrera larga y que cambia constantemente. Pero ahora han cambiado los coches y el pilotaje es diferente. Ahora un piloto medio puede ir rápido porque la conducción es fácil, ya que hay poca potencia y mucha adherencia. Incluso con las gomas frías, sales del box y no levantas el pie. Así que lo difícil es la carrera, porque yendo solo es muy fácil, pero en tráfico es donde se complica. En mi época no hacías vueltas totalmente a fondo, tenías que levantar un poco, jugar más con la conducción, pero ahora puedes ir cerca o lejos del muro, porque no cambia nada".

P: Usted ha conducido coches de F1, Indy, Prototipos, Nascar, Formula E, Rallycross, V8 Australianos, prácticamente todo lo que tiene motor y ruedas. ¿Qué coche le ha dado más satisfacciones al volante? J. VILLENEUVE: "No he pilotado los camiones –sonríe-. En una vuelta de clasificación, la F1 sin duda. Para una carrera, un Nascar. Montreal o Elkhart Lake son magníficos en un Nascar, además de las luchas. Son coches que me recuerdan un poco al esquí, porque puedes cambiar los pesos y te adaptas, y con los Nascar te puedes adaptar, algo que no puedes hacer tanto con un F1".

P: ¿Qué carrera no ha ganado Villeneuve que le gustaría ganar? J. VILLENEUVE: "Le Mans".

P: Pero fue segundo en 2008… J. VILLENEUVE: "Pero segundo no cuenta. Para la corona que quiere Alonso, se necesita Le Mans".

P: Una lástima aquella carrera, donde hacía equipo con Marc Gené. ¿Qué pasó? J. VILLENEUVE: "Sí, porque teníamos el coche más rápido, tuvimos algunos problemas, y el equipo después no quiso tomar riesgos y tuvimos que aceptar el segundo lugar, lo cual me hizo enfadar mucho".

P: ¿Cuál ha sido su compañero de equipo más difícil? En cualquier categoría. J. VILLENEUVE: "Diría Button, pero era por la política interna en BAR. Porque cambiaron el jefe de equipo, y entré en lucha con ellos, ya que yo defendía a Craig Pollock. Pero lo tiraron, y el nuevo jefe –David Richards– entró en batalla conmigo. Firmó a Button y dijo 'este es nuestro futuro campeón' y psicológicamente me ha destruido, también a través de la prensa. Y eso creó tantos problemas".

P: Por último, ¿qué le parece el circuito de Valencia, y la ciudad? J. VILLENEUVE: "La ciudad no la conozco, siempre he estado en el circuito. Y me gusta, tiene un buen ritmo. Hicimos muchos test aquí en F1 y es muy divertido de pilotar".