Cambio de motores GP de Baréin F1 2018: Toro Rosso mueve ficha

Hasta el momento, estos han sido los cambios que han efectuado los equipos para el fin de semana de carreras:

Los dos pilotos de Toro Rosso han sido los grandes protagonistas en este fin de semana con los cambios obligados que han tenido que realizar en su monoplaza, forzados en una manera muy importante por los problemas que sufrieron en la carrera de Australia, lo que les ha hecho moverse ya a la segunda unidad en el motor, turbo y MGU-H. También se han producido algunos cambios en Ferrari con la entrada de la segunda unidad de controlador para Vettel, en un movimiento de protección ante posibles problemas futuros en lugar de por pura necesidad, mientras que en la caja de cambios cinco han sido los pilotos que han iniciado aquí su ciclo, cuatro de ellos causados por el abandono en Melbourne y en el caso de Hamilton por un problema en la fase final que estuvo cerca de costarle el abandono.

Estos cambios colocan la gestión de los componentes en esta posición

Todavía colocados en la primera unidad de la temporada, debido a que estamos sólo en la segunda carrera de la temporada, ya hay algunos coches que han comenzado con el ciclo de cambios de componentes, con una mayor o menor repercusión. En la zona de los componentes del motor son los dos Toro Rosso los únicos que han tenido que colocar una nueva unidad, mientras que son los más relevantes los cambios recogidos en las baterías y centralitas, pues Bottas y Vettel ya han usado las dos que tenían a su disposición.

En lo relativo a las decisiones de los comisarios estos han sido los movimientos.

En lo relativo a las sanciones la actuación de los comisarios ha sido muy tranquila a lo largo de este fin de semana, pues sólo el problema de Raikkonen a la salida de boxes en la segunda sesión de libres, con una rueda mal ajustada y el cambio de caja de Hamilton ha obligado a que tengan que tomar algunas decisiones.

Esta es la situación acumulada en las sanciones.

Situación todavía muy tranquila, sin apenas cambios ni grandes movimientos, no se han recogido reprimendas ni ningún equipo ha roto el Curfew además de que los pocos puntos de sanción a los pilotos ya van dejando la posición en un lugar mucho más tranquilo.

Hasta la carrera del GP de Baréin esta es la posición en la gestión de componentes.

Situación muy estable hasta esta carrera, sólo Gasly ha tenido que colocar una nueva unidad, mientras que el resto avanza hacia el primer punto de cambio para la temporada, que llegará tras la carrera de Montecarlo.

Sin grandes problemas recogidos hasta este momento, dada la situación tan inicial de la temporada, sólo los dos Toro Rosso han tenido que colocar la segunda unidad de la temporada, algo que se ha producido en una importante medida por los problemas recogidos en Melbourne, será necesario esperar para ver la magnitud y los efectos de este cambio.

Uno de los detalles que nos dejó la pasada temporada fue la baja influencia que tuvo el MGU-K en el programa de gestión de los equipos, pues su uso ha pasado a estar más marcado por el motor motor que por el modo regenerador, reduciendo con ello toda la efectividad de su trabajo y con ello su incidencia. Fruto de ello sólo habrá dos unidades disponible por equipo, y el primer cambio todavía se hará de esperar unas cuantas carreras más.

De manera opuesta al MGU-K, este año el turbo y el MGU-H son dos componentes que tienen mucho que decir, ya que el elevado periodo de gas a fondo, aumentado en las últimas temporadas, provoca que se haya incrementado su efectividad y que tanto el motor modo regenerador asociado al turbo como el modo motor para preparar el turbo y la salida de curva tengan una mayor importancia. Por ello, en la primera carrera ya se han recogido los primeros cambios, y a buen seguro se seguirán produciendo en próximas semanas.

Las baterías han sido de siempre uno de los componentes que menos problemas han causado a los equipos, pues ha habido algunos casos en los que han llegado a completar más de diez carreras sin problemas relevantes. Esto hace que choque tanto ver cómo un piloto de Mercedes, Bottas, ya haya colocado la segunda y última unidad disponible de la temporada, aunque en su caso bien es cierto que el accidente de Melbourne tuvo mucho que ver para que esto se produjera. Situación muy estable en el resto de equipos en estas próximas carreras.

De manera análoga a las baterías, este año ya han tenido lugar dos cambios en este componente, uno en el caso de Bottas, que se produjo debido al daño en el accidente a la salida de la T2 y el más reciente con Vettel en este GP de Baréin. Este ha sido un movimiento de pura seguridad para protegerse ante cualquier tipo de problema añadido que se pudiera producir a raíz de los problemas en la tercera sesión de pruebas libres, que como reconocía Marc Gené no debería tener mayores consecuencias en próximas carreras ya que tendrán los dos componentes todavía a su disposición.

Y por último en la caja de cambios los cambios son algo más frecuentes debido a la posibilidad de avanzar de ciclo y reiniciar la cuenta en aquellos pilotos que se hayan retirado en la carrera anterior, algo que provoca que ya haya cinco cambios. Pero no todos están protegidos por esta situación, ya que la unidad de Hamilton se ha cambiado habiendo acabado el piloto inglés la carrera, lo que le hará perder cinco lugares en la parrilla de salida del GP de Baréin, a raíz de un problema en la fase final del GP de Australia que estuvo cerca de provocarle un abandono.

Esto ha sido lo que ha dado de sí la gestión de componentes en esta carrera, seguiremos muy atentos a todos los cambios y sanciones que se van produciendo y la manera en la que afectan a la parrilla, en un año en el que la fiabilidad va a ser uno de los puntos clave del éxito final.