ANÁLISIS: Ferrari gana a Mercedes en su primera simulación de carrera

Valtteri Bottas ha afrontado la primera parte de su simulación con el compuesto C3 de Pirelli, es decir, una goma más blanda que el C2 usado por el monegasco. Los datos recopilados por nuestro compañero Raúl Molina desde el Circuit de Barcelona-Catalunya, son claros: el Ferrari ha sido más rápido. 

Leclerc ha sacado más de tres décimas y media al finés de Mercedes con un neumático que, según Pirelli, es siete décimas más lento que el elegido por Mercedes. A efectos de construir nuestra gráfica y estadística, hemos descartado algunas vueltas con tráfico para ambos coches; por eso el número de vueltas no encaja perfectamente con las 66 que han completado en la simulación.

PRIMERA TANDA

Tras la primera parada en boxes, Bottas ha montado el compuesto C2 mientras que Leclerc ha repetido precisamente con esta goma. Una vez más, la escudería de 'Il Cavallino Rampante' ha demostrado su dominio sobre el W10 de los de Brackley.

La diferencia entre ambos ha sido aún más clara. Entre el finés y Leclerc se ha abierto una brecha de 451 milésimas por vuelta de media. Eso sí, los cronos han sido peores que los realizados por ambos en la primera tanda –de nuevo tras la exclusión de las vueltas con tráfico claro para ambos coches–.

SEGUNDA TANDA

En la última ronda de la simulación, Bottas ha invertido la situación y ha superado el ritmo de Leclerc. En este stint final, los tiempos han sido los más competitivos de la tarde, con una media de 1'21 bajo.

TERCERA TANDA

Los problemas de degradación presentados por las flechas plateadas en la primera semana, parecen haber desaparecido de momento.

COMPARATIVA CONJUNTA

La realidad, al menos a día de hoy, es que el nuevo Ferrari SF90 es superior al Mercedes W10 en el recorrido de una distancia de carrera. Sucede, además, en un circuito donde los de Brackley han dominado ampliamente en las últimas dos campañas. Después de 66 vueltas por parte de ambos –56 una vez filtradas las que no resultan representativas por tráfico en pista–, y tras descubrir que la disparidad en el compuesto elegido por Leclerc y el de Bottas en el primer parcial no ha sido determinante, podemos afirmar que el SF90 ha sido una media de tres décimas por vuelta más rápido que el W10.

Pese a la claridad de los datos, hay mucha información que no conocemos y otra que puede distorsionar el resultado. No sabemos, por ejemplo, si ambos equipos han mostrado todas sus cartas, ni si los pilotos han elegido la configuración correcta de sus coches para la simulación o si han descubierto en la primera vuelta que podrían haber optado por otras soluciones más rápidas.

Afortunadamente, tendremos una segunda oportunidad. Mañana viviremos, muy probablemente, otra simulación de carrera como la de hoy, pero con Lewis Hamilton y Sebastian Vettel a los mandos de los dos coches llamados a dominar el Gran Premio de Australia. En un duelo idéntico al de sus dos respectivos compañeros, nos volverán a ofrecer datos sobre su ritmo de carrera y, por supuesto, nosotros volveremos a analizarlo. Sus datos darán, probablemente, todavía más sentido a los de hoy.