Análisis de la primera parte de la temporada 2015: Sauber

1. SITUACIÓN EN EL MUNDIAL DE CONSTRUCTORES

El conflicto con Van der Garde en el inicio de la temporada parecía que podía influir negativamente en los resultados de Sauber. Sin embargo, el resultado que cosecharon en Melbourne supone todavía la mejor de sus actuaciones (y probablemente esto no cambiará en las carreras restantes). La quinta posición de Nasr y la octava de Ericsson permitieron a Sauber sumar 14 puntos en esa carrera, que suponen el 64 % de los sumados en toda la temporada y les sitúan por delante de Manor y McLaren. Sin embargo, su posición no deja de ser algo ficticia: hasta el GP Hungría se mantenían incluso por delante de Toro Rosso, que tiene un monoplaza mucho más competitivo, pero conforme avanzan los GP’s van volviendo a lo que es su posición correspondiente: novenos. Solo falta que McLaren mejore ligeramente para que acaben definitivamente donde se esperaba que estuvieran, teniendo en cuenta sus problemas económicos.

2. SITUACIÓN EN EL MUNDIAL DE PILOTOS

El GP de Australia coloca a Nasr en una gran 12ª posición en el Campeonato de Pilotos. Continuos errores de algunos de los pilotos que tiene por detrás, unidos a la habilidad de Nasr para aprovechar la gran oportunidad que tuvo en el Gran Premio de su debut le hacen estar muy por encima de lo que cabría pensar. Ericsson, por su parte, ya solo se mantiene por delante de ambos Manor.

3. COMPARACIÓN GENERAL DE PILOTOS

Para comparar el rendimiento de los pilotos de Sauber durante esta primera mitad de la temporada, se tienen en cuenta tres estadísticas relacionadas con la sesión de clasificación, y dos relacionadas con la carrera (estas últimas multiplicadas por dos, para que el peso en el análisis del rendimiento en carrera sea superior al del rendimiento en clasificación).

*El piloto ganador en cada apartado recibe la puntuación correspondiente, de forma que al final se obtiene un valor sobre siete. En caso de empate, cada piloto recibe la mitad de la puntuación.

**Se ha descartado cualquier DNS/DNF a la hora de realizar la tabla (excepto en caso de responsabilidad del propio piloto)

Nasr fue un piloto relativamente constante en GP2, pero rara vez fue capaz de sacar ese plus que los mejores muestran en la clasificación y en la carrera del sábado. Le costó 30 intentos conseguir su única pole y 50 carreras su primera victoria. Aun teniendo en cuenta estos precedentes, se esperaba que batiera a alguien como Ericsson, y el brasileño lo ha conseguido.

Sin embargo, la lucha ha estado siempre muy igualada en clasificación, y muestra de ello es que la diferencia medio entre ambos no llega a décima y media. En carrera, la balanza se decanta claramente del lado de Nasr, que prácticamente siempre ha batido a Ericsson. Sin embargo, la última carrera en el Hungaroring supuso la segunda ‘doble victoria’ (por delante tanto en Q como en carrera) de Ericsson sobre Nasr, lo que debería servirle al sueco para encontrar el camino a seguir de aquí al final de la temporada.

4. COMPARACIÓN CARRERA A CARRERA DE LOS PILOTOS

1. Gran Premio de Australia

La unidad de potencia de Ferrari había dado un gran paso adelante, lo que provocó que Sauber se viera en una posición mucho más favorable que en 2014. Nasr clasificó casi un segundo por delante de Ericsson y mantuvo a raya a Ricciardo en carrera, consiguiendo un gran quinto lugar. Sin embargo, Ericsson estuvo lejos del nivel de su compañero, y solo los numerosos abandonos le permitieron llegar a la octava posición.

1. Gran Premio de Malasia

La situación se invirtió en clasificación, con Ericsson un segundo por delante de Nasr en esta ocasión, y entrando en Q3 (mientras que el brasileño había sido eliminado en Q1). Pero Ericsson volvió a fallar en carrera, cometiendo un trompo que le dejó fuera de la misma a las primeras de cambio. La carrera de Nasr también fue realmente discreta (siendo políticamente correcto), ya que cometió varios errores que le dejaron lejos de los puntos.

1. Gran Premio de China

Absoluta igualdad entre ambos pilotos en el GP de China. Nasr aventajó a Ericsson en 91 milésimas en la Q3 (9º y 10º), y en carrera se mantuvo siempre por delante, aunque no con demasiado margen. Finalmente, los pilotos de Sauber terminaron 8º y 10º, demostrando que el monoplaza todavía permitía alcanzar los puntos.

1. Gran Premio de Bahréin

No se adaptó el Sauber al circuito de Shakir en ningún momento, lo que dejó a ambos pilotos lejos de la Q3 (12º y 13º). Nasr de nuevo consiguió batir a su compañero tanto en clasificación como en carrera, aunque esta vez sin ninguna opción real de alcanzar los puntos.

1. Gran Premio de España

La caída al vacío de Sauber se confirmaba en Montmeló, donde Ericsson no pasó el corte de la Q1, y Nasr sufrió para conseguirlo. La carrera fue más de lo mismo para ellos, sin opciones de entrar en el Top10 y con un futuro cada vez más negro.

1. Gran Premio de Mónaco

El factor piloto no es uno de los fuertes de Sauber, y el monoplaza, salvando la unidad de potencia, es uno de los menos competitivos del campeonato. Por lo tanto, era previsible que sufrirían mucho en las calles de Montecarlo, y las previsiones se cumplieron: ambos pilotos quedaron lejos de entrar en Q2 (16º y 18º), y los puntos de nuevo parecían imposibles. Sin embargo, la gran cantidad de percances que sucedieron el domingo (algo que, por otra parte, es habitual en Mónaco), permitieron a Nasr alcanzar la novena posición, y con ella dos puntos valiosísimos para el equipo, que desde China no conseguía un resultado similar. Ericsson, una vez más, desaparecido.

1. Gran Premio de Canadá

Por los pelos alcanzaron los Sauber la Q2 en el Gilles Villeneuve, un circuito –previsiblemente- mucho más favorable para ellos. Pero el ritmo del Sauber no era nada competitivo, y ambos coches terminaron fuera de los puntos y doblados (Nasr incluso en dos ocasiones).

1. Gran Premio de Austria

Nasr mostró un destello de calidad en las difíciles condiciones en las que se disputó la clasificación del GP de Austria, alcanzando la Q3 por primera vez desde China. Pero el ritmo seguía fallando, y al brasileño le fue imposible contener a Ricciardo en las últimas vueltas, finalizando así 11º. Ericsson volvió a pasar totalmente desapercibido, de nuevo muy lejos de Nasr.

1. Gran Premio de Gran Bretaña

Ericsson consiguió batir esta vez a Nasr en la clasificación, dejándolo eliminado en Q1. El brasileño ni siquiera pudo arrancar el domingo, debido a un problema en la caja de cambios. Por lo menos parecía que Ericsson iba a alcanzar los puntos, ayudado por varios incidentes, pero un error estratégico al montar intermedios en el peor momento posible les hizo perder la posición frente a Alonso.

  Gran Premio de Hungría

Si en los circuitos más favorables para ellos puntuar ya era una quimera, en el Hungaroring las esperanzas eran nulas para Sauber. Ambos pilotos caían eliminados en la Q1, por detrás de los McLaren y solo por delante de los Manor. Ericsson consiguió clasificar justo por delante de su compañero, y también le batió en la línea de meta el domingo por apenas cuatro segundos. La sorpresa fue que, gracias a múltiples errores ajenos, Ericsson terminó 10º (puntuando por primera vez desde el GP de China) y Nasr 11º.

CONCLUSIONES

La gran mejora en la unidad de potencia de Ferrari ha permitido a Sauber soñar durante algunas carreras con resultados más que aceptables, incluso logrando el mejor resultado desde la cuarta posición de Hülkenberg en Corea 2013. Pero, conforme han ido pasando las carreras, han vuelto a la cruda realidad: con menos recursos que muchos de sus rivales y varios problemas internos que no ayudan, han caído a la penúltima posición en cuanto a prestaciones, solo por delante de Manor. En cuanto a sus pilotos, ninguno de los dos ha colocado el coche en ningún momento por encima de donde les correspondía, por lo que no se puede hablar de que hayan brillado. Sin embargo, a diferencia del caso de Ericsson, hay que reconocer que Nasr ha conseguido estar con cierta frecuencia cerca de límite del monoplaza, aunque sin olvidar tampoco que en fines de semana como el de Hungría se ha borrado literalmente del mapa. En definitiva: ni el monoplaza ni los pilotos han estado generalmente a la altura.