¿Es el turno de Marco Andretti en la Indy500?

En una de cada cinco ediciones de la Indy500 el vencedor salía desde la Pole. El último fue Simon Pagenaud en 2019. En 43 ocasiones, un ocupante de la primera fila. En 70, un piloto de las tres primeras filas, donde hoy encontraremos a Alex Palou.

Pero también hay que tener en cuenta que, en 2017 y 2018, media parrilla ostentó en algún momento el liderato. O que en 2013 hubo hasta 68 cambios de líder.

Marco Andretti parte como el máximo favorito. Ha dominado la mayoría de los entrenamientos con diferencia, aunque en Indy el margen sea marginal en comparación con otras categorías. Y su Pole fue simplemente espectacular.

Marco sabe qué es mandar en la Indy500. En 2014, era líder en la vuelta 150 con un promedio récord de 212,5 millas/hora, unos 340 kilómetros/hora, que luego bajó por las caution. Es algo lógico si tenemos en cuenta que las primeras 150 vueltas sirven para colocarte en la posición idónea para atacar en los últimos 50 giros, que es cuando se producen las hostilidades. Éste puede ser su turno, si la maldición de los Andretti no lo impide.

Hay dos detalles importantes que conviene tener presente cuando hablamos del ganador de la Indy500. No debemos obviar que la experiencia y la suerte pueden contar tanto como la velocidad. Y que el acierto del spotter y los estrategas puede propiciar una victoria inesperada y sonada, sin obviar que el más mínimo despiste te envía al muro.

Debemos fijarnos en el estrecho margen entre el primero y el segundo, en ocasiones incluso el tercero, de los últimos años. Desde 2000, en seis ocasiones la victoria ha sido cosas de décimas y en ocho el margen no fue anunciado porque la carrera concluyó bajo caution. En otras tres, fue inferior a los dos segundos. Nunca superior a ocho segundos. Tenemos que remontarnos a 1983 para encontrar una ventaja de más de 10 segundos.

Y otro detalle no menos importante: En los últimos 10 años, la carrera se ha decidido en las últimas 10 vueltas. En tres ocasiones, el líder tuvo que parar en boxes porque se quedaba sin combustible. Marco Andretti sabe qué es esto: en 2006 perdió el liderato en la última vuelta y terminó segundo. Y unos años más tarde, JR Hildebrand se fue contra el muro en la última curva de la última vuelta y perdió la victoria, que fue para Dan Wheldon.

En la lista de pilotos que perdieron Indy en los últimos giros encontramos tanto nombres ilustres -Fittipaldi, Michael Andretti, Bobby Unser, Jackie Stewart, Al Unser, Parnelli Jones, Helio Castroneves, Tony Kanaan, Scott Dixon, Will Power- como pilotos que quizá no partían como favoritos, como son Danica Patrick, Felipe Giaffone o Stefan Wilson.

Todo sin olvidar que tres equipos se han repartido las victorias en los últimos años: ocho para Penske, siete para Andretti y cuatro para Ganassi. Faltaría la de Brian Herta antes de asociarse a Andretti, cuando Wheldon sólo lideró una vuelta de la prueba, la que cuenta: la última.

Todo ello es lo que hace de Indy sea una carrera diferente.

Durante los entrenamientos, los pilotos han buscado el compromiso entre una buena velocidad punta -que exige el menor drag posible- y un buen comportamiento del coche cuando se va a rebufo, en pelotón, no sólo de un coche sino que se va peleando con todos coches que a su vez están luchando en paralelo entre sí.  Esto exige un cierto apoyo del ala delantera para evitar al máximo que la pérdida de ‘downforce’ provoque un excesivo subviraje.

Este año esto parece un poco más fácil de conseguir a priori: el aeroscreen hace que la carga sobre el alerón posterior sea algo menor, mientras que el peso del mismo hace que se cargue más peso sobre el eje delantero, lo que favorece un mayor agarre de las gomas, una mejor direccionalidad. Pero también ello puede favorecer el perder adherencia atrás, así que el piloto deberá ser muy fino. Jugar con el weight jacker es esencial.

Con todo esto, Marco Andretti y Scott Dixon parecen los máximos favoritos, con permiso de Takuma Sato. Hunter-Reay, Rahal y Rossi serían los ‘outsiders, mientras que las sorpresas podrían venir de los debutantes, comenzado por Alex Palou y Rinus VeeKay y sin olvidarnos de Fernando Alonso y de sus compañeros Patricio O’Ward y Oliver Askew.

Fernando Alonso cree en sus posibilidades. Piensa que tiene un buen ritmo de carrera y que es posible recuperarse a pesar de salir 26º en parrilla. Necesitará que las circunstancias de la carrera se alineen a su favor para llegar con probabilidades a las últimas vueltas.