Volkswagen Scirocco Concept: si fuera posible
El Volkswagen Scirocco ha tenido tres vidas: la inicial de 1974 a 1992 –con dos versiones–, y la última de 2008 a 2017, que fue definitivamente cancelada debido a las bajas ventas y a basarse en una plataforma, la del Golf Mk.5, ya antigua. Si se le diera una nueva oportunidad, este diseño conceptual del español Luis Carlos Moreno G podría ser un modelo perfecto.
Perfecto porque, en primer lugar, supliría un vacío en la gama de la firma alemana, un compacto de tres puertas y neto carácter deportivo, que es lo que siempre caracterizó a los Scirocco. Y en segundo lugar, porque la imagen del coche enlaza perfectamente con el camino que ha tomado recientemente Volkswagen. Éste podría ser, digamos, el Scirocco 2018, como propone su autor.
Es precisamente por esa adopción del estilismo de Volkswagen que este concepto se hace óptimo, sin estridencias, sin extremismos. El frontal dominado por las lamas horizontales desde los faros hasta la zona del parachoques. A su vez, las líneas maestras del concepto beben del anterior modelo, de ahí que la sucesión sea natural. Llama la atención un voladizo al final del techo y otros detalles como techo panorámico, asientos deportivos y algunos adornos de cromo.
Durante un tiempo, se hizo fuerte el rumor de que el próximo Scirocco llegaría en versión eléctrica, basado en la plataforma MEB, con la intención de lanzar una gama deportiva con energía eléctrica, pero nunca confirmó que fuese a seguir las claves estructurales del Scirocco, ni tampoco se ha sabido más de momento sobre ese proyecto. Tampoco sabemos si este concepto que aquí vemos sería con motores de combustión o eléctricos, pero en este último caso, Volkswagen tendría pocas excusas para no inspirarse.
En realidad, sólo una: que los coches deportivos ya no están en el objetivo futuro de la marca, que se vuelca en utilitarios, compactos, sedanes y especialmente los SUV, así como en la profunda electrificación de la gama. Ojalá no olviden contar con un coche de corte deportivo, funcional y divertido, en ese proceso. Llamémoslo Scirocco, aunque sea por nostalgia.
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