Valtteri Bottas prueba su joya más preciada, el Alfa Romeo 33 Stradale

El Alfa Romeo 33 Stradale, que está basado en el Maserati MC20, completa actualmente sus últimos desarrollos. Para ello se ha puesto en pista el denominado 'prototipo 00', precisamente el que ha podido conducir un Valtteri Bottas que ya cuenta en su colección con un Giulia GTAm, berlina de altos vuelos impulsada por un motor V6 de 2.9 litros biturbo con 540 caballos.

El 33 Stradale puede equipar un motor eléctrico –realmente son tres– de 750 caballos o uno térmico de más de 620. Este último es el que ha pasado por las manos de Bottas, también un V6 de 2.9 litros. El cambio, por su parte, es un DCT automático de ocho velocidades. Con todo, es capaz de acelerar de 0 a 100 en menos de tres segundos y de alcanzar una velocidad punta de 333 kilómetros/hora.

La prueba se ha llevado a cabo en el circuito de Balocco, y de ella han derivado los últimos comentarios del piloto de Fórmula 1 para que la puesta a punto del coche que finalmente llegue a los clientes sea óptima. "La oportunidad de probar el 33 Stradale ha sido un momento muy especial. Espero que mis comentarios puedan ser útiles al experimentado equipo de desarrollo de Alfa Romeo para la puesta a punto final. Configurar mi coche personal con la 'bottega Alfa Romeo' ha sido atractivo y emocionante, y probarlo hoy ha sido realmente emocionante. ¡Sólo me queda esperar a que mi 33 Stradale esté listo!", ha dicho Bottas.

¿EN QUÉ HAN CONSISTIDO LAS PRUEBAS QUE HA HECHO BOTTAS?

Valtteri Bottas no se limitó solamente a dar unas vueltas con el Alfa Romeo 33 Stradale, sino que el equipo de ingenieros de la marca dirigió una sesión de test en toda regla con pruebas específicas de media y alta velocidad, centrándose en el equilibrio, el sistema de frenado y el comportamiento en carretera. Algunas de ellas se realizaron con el modo de conducción Strada activado, que es el pensado para el día a día, mientras que las de más alto rendimiento se hicieron con el modo Pista, que no requiere traducción y libera todo el carácter del coche.

"Estoy muy satisfecho con las pruebas. La experiencia de hoy se acerca a la perfección, lo que para mí significa una simbiosis total con el coche. El coche te tranquiliza de inmediato: extremadamente sensible, preciso. La sensación con él es inmediata, extremadamente fácil y divertida de entender, y desde luego no hace falta ser un piloto de Fórmula 1 para experimentarla. Además, su sonido envuelve el habitáculo y es inconfundiblemente Alfa Romeo", finalizaba el piloto.