Un Saab 99 renace como un eléctrico muy retro
Los coches eléctricos son el futuro. Nos guste o no, todo va encaminado hacia esa realidad. Por ello, muchos aficionados a los coches están dispuestos a montar un propulsor eléctrico a sus modelos clásicos.
La Svenska Aeroplan Aktiebolaget –Corporación Aeronáutica de Suecia– o Saab, como todos la conocemos, fue una importante empresa de automoción cuyos inicios, como los de tantas otras marcas de coches, estuvieron ligados a la aviación. Del mismo modo, como tantas otras marcas, tuvo un final un tanto truculento con idas y venidas hasta su desaparición final en 2012, cuando fue adquirida por la empresa NEVS –National Electric Vehicle Sweden–.
Un final aciago y triste para un fabricante cuyos coches siempre desprendieron una personalidad arrolladora. Desde aquel primer Saab 92 de finales de los 40, hasta los últimos Saab 9-5 lanzados en 2010, todos contaron con un carácter especial que los diferenciaba del resto del mercado. Tal vez por ello, son varios los club de fans que hay por todo el mundo y que se encargaran de mantener su legado lo mejor posible. Fanáticos de la marca como Mika Leppälahti, quien ha convertido su Saab 99 en un modelo eléctrico para adaptarlo a las nuevas tendencias.
El Saab 99 salió al mercado en 1967 con un motor Triumph de cuatro cilindros y cuatro tiempos. Era el reemplazo para los antiguos Saab con motor de dos tiempos, tan característicos de los inicios de la marca como fabricante de coches. Con este modelo, la firma sueca estableció el lenguaje estético que ha sido su seña de identidad durante todos sus años como constructor de automóviles.
Una línea que, por cierto, no era casual, sino fruto del intenso trabajo de la división aeronáutica de la compañía que había hecho gala de sus orígenes para que el diseño de su nuevo modelo fuera lo más aerodinámico posible. Es decir, no era un automóvil más. De hecho, los Saab nunca fueron coches convencionales aunque esto no fue suficiente para impedir que muchos acabasen sus días en el desguace.
Y allí estaba destinado a terminar su vida la unidad propiedad de Leppälahti pero, tras un trabajo que ha durado dos años, su final ha sido muy diferente y actualmente pasa sus días como un limpio y ecológico automóvil de motor eléctrico.
No es el primer coche al que se le practica una operación de este tipo –incluso Jaguar lo ha hecho oficialmente con su mítico E-Type– pero probablemente tampoco será el último clásico que vea como su motor de combustión desaparece en favor de uno eléctrico.
No disponemos de datos sobre las prestaciones de este Saab electrificado como tampoco conocemos su autonomía total, pero Leppälahti afirma haber recorrido 195 kilómetros con una sola carga y que es capaz de rodar a 245 kilómetros/hora, una velocidad más que considerable. Su propietario afirma también que, tras 5.200 millas —unos 8.369 kilómetros— no ha tenido ni un solo problema.
La incorporación de un motor eléctrico no es el único trabajo que se ha realizado en este Saab 99, sino que ha sufrido una restauración completa, detalle a detalle, que le ha evitado un final tan trágico como el que ha tenido el sello que lo firma.
Si quieres leer más noticias como ésta visita nuestro Flipboard
