Toyota fuerza un asalto más en el WEC; Molina gana en GTE-Am

Con la pista empapada, la carrera ha dado comienzo detrás del coche de seguridad. Diez minutos de tanteo para ver cómo estaba la pista y los toros han salido al ruedo. Sin tiempo ni para comprender lo que ocurría, el Porsche 919 número 1 ha visto como los dos Toyota le han robado la segunda y tercera plaza respectivamente. Por delante, el Porsche con el dorsal 2 y líder del campeonato, aguantó el ritmo de las balas rojiblancas. La lluvia ha jugado como local en toda la carrera.

El primer tanto de la lluvia en favor de Toyota ha venido con el primer coche de seguridad. La visibilidad ha sido uno de los factores más complicados. La niebla ha cubierto el trazado a los pies del Monte Fuji, y eso lo aprovechó Toyota. Adelantó en el último momento su primera parada en boxes. ¿Resultado? Gracias a la neutralización, recuperaban esa parada antes de una vuelta, y en cuanto se ha sacado la bandera roja, estaban segundo y tercero de nuevo, pero con la parada hecha.

Porsche, ante esa estrategia, decidió parar una vuelta después al dorsal 1, y ha dejado en pista al Porsche dorsal 2. Mala elección, pues el líder del campeonato ha reiniciado la prueba en primera posición, con una parada en la segunda vuelta bajo coche de seguridad en la desaparición de la primera bandera roja.

Los dos Toyota, con doblados de por medio, han abierto distancia y se han asegurado parte de la victoria. Es parte de la victoria porque a posteriori Porsche tuvo en su mano la victoria. Pero, de nuevo, el no parar bajo coche de seguridad les devolvió a la cruda realidad: Toyota han ido un paso por delante hoy. Nadie les iba a pisar el bonito jardín de Fuji, el patio de Toyota.

Entonces 'Pechito' López ha adelantado a Nick Tandy en la resalida tras el accidente de Mathias Beche y Jean-Éric Vergne, y eso ha permitido al Toyota con dorsal 8 rebasar también al Porsche. Doblete Toyota al frente, y de nuevo los japoneses se fortalecen en casa.

Ya en la fase final, la niebla ha vuelto a visitar Fuji. Esta vez, de forma más densa y sin lluvia de por medio. La pista ha mejorado con el paso de las vueltas, pero la apelmazante niebla ha querido ser la protagonista. Bandera roja, y esta vez definitiva, aunque no sin un último 'coitus interruptus': dirección de carrera ha buscado relanzar la prueba con 10 minutos restantes en el reloj, pero el pulso lo han ganado las nubes que han envuelto Fuji todo este fin de semana. Gana Toyota y el mundial toma una última bocanada de aire antes de Shanghái y Baréin, las dos últimas citas.

En LMP2 la victoria ha sido para el Vaillant Rebellion con dorsal 31, en una carrera marcada por las peleas en el pelotón. Pasadas y repasadas entre el Signatech Alpine y el Jackie Chan Racing con dorsal 38 han hecho las delicias del público, y en otra pelea, además, ha habido polémica. Mathias Beche y Jean-Éric Vergne han pugnado bajo régimen de slow-zone en la recta de meta, con movimientos bruscos y toques del ex F1 francés.

Después, en la curva 5, un doblado se ha interpuesto en su lucha. Al doblar Beche al doblado se ha tocado con Vergne, y ha terminado en el muro. Ambos pilotos han dado su versión de lo ocurrido, con Beche catalogando de "inaceptable" el comportamiento de Vergne en la recta de meta.

En GTE-Pro la victoria ha sido para el Ferrari número 55 de AF Corse, con James Calado y Alessandro Pier Guidi al volante. La pugna de la categoría ha estado entre Porsche y Ferrari y, con un adelantamiento limpio y efectivo, Pier Guidi ha situado al frente al 488 GTE para llevarse la victoria. De nuevo, Ford se ha diluido y la carrera ha sido de más a menos para los del óvalo azul.

Mientras, Miguel Molina ha ganado en GTE-Am. Un uso perfecto de los coches de seguridad y una carrera perfecta de los tres pilotos ha llevado al Spirit of Race a lo más alto del podio. Molina se convierte así en el primer piloto español en ganar una carrera del Mundial de Resistencia más allá de las 24h de Le Mans.

La próxima cita será el primer fin de semana de noviembre en Shanghái, del 4 al 6 del mismo mes. Porsche tendrá un segundo match-ball para enterrar a Toyota, pero un resultado clavado al de hoy valdría a los nipones para alargar la agonía hasta Baréin.