Toyota, en contra de la prohibición anti emisiones del Gobierno para 2040
El fabricante japonés Toyota ha considerado como demasiado exigentes los planes del Gobierno de España de prohibir la venta y matriculación de vehículos que emitan cualquier tipo de CO2 desde el año 2040.
Los cambios estructurales que requiere la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que acabará por prohibir la circulación de coches de gasolina, Diesel e híbridos en 2050, son difícilmente viables tanto a nivel industrial como social. A pesar de ello Toyota apoya un modelo de transición, siempre y cuando se marquen unos plazos acordes con la realidad que vive nuestro país.
El desarrollo de tecnologías de bajas emisiones es una de las prioridades tanto de Toyota como de Lexus, dos de las firmas que más han apostado desde el principio por los coches híbridos. Estos se consideran como un paso intermedio hacia una movilidad cero emisiones que, tarde o temprano, llegará. Sin embargo, las pretensiones del Gobierno son demasiado optimistas según los nipones. Incluso países con más desarrollo en este campo que el nuestro tienen planes más a largo plazo.
Toyota es consciente de que los diferentes fabricantes han de jugar un papel importante en esta transición, que será una de las mayores que haya conocido el ser humano en lo que a movilidad se refiere. Tanto la industria del automóvil como el resto han de poner de su parte para lograr un planeta sostenible, pero siempre ha de partirse de plazos realistas y alcanzables.
Otra de las pegas que encuentra Toyota al anuncio realizado por el Gobierno es la confusión que éste genera en el consumidor, lo que provocará una ralentización del mercado que afectará al gran mal de España en cuanto a las emisiones de los vehículos, la edad de nuestro parque automovilístico. La renovación del mismo es lo que se necesita de verdad para que las emisiones comiencen a ser menores.
No obstante hay que recordar que la Ley de Cambio Climático y Transición Energética es todavía un borrador, y que puede recibir modificaciones antes de su aprobación. Para que se llegue a un acuerdo realista todos los fabricantes han de poner de su parte para lograr los plazos que Toyota demanda, a todas luces necesarios para que todo esto llegue a buen puerto.
