El Touareg será el último Volkswagen con un motor V8 Diesel

Corren tiempos en los que la industria automovilística apuesta descaradamente por la electrificación o, en su defecto, por los motores de combustión pequeños y eficientes. Por eso fue un soplo de aire fresco ver cómo Volkswagen presentaba en el Salón de Ginebra una versión del Touareg que nada tenía que ver con esto. El SUV más grande de la marca llegará a los concesionarios en mayo con un propulsor V8 TDI Diesel bajo el capó.

Este motor es un 4.0 litros capaz de desarrollar una potencia de 421 caballos y un par máximo de 900 Newton metro, cifras que incluso superan las de uno de sus rivales más pudientes, el BMW X5 M50d, que entrega 400 caballos y un par máximo de 700 Newton metro. Con él, el Volkswagen Touareg anuncia prestaciones más propias de un deportivo de altos vuelos, como es una aceleración de 0 a 100 kilómetros/hora en apenas 4,9 segundos y una velocidad máxima de 250 kilómetros/hora.

Por desgracia, este motor será el último de estas características que lance al mercado Volkswagen. El del Touareg será el último V8 TDI de la historia de la marca, tal y como ha confirmado su máximo responsable de marketing, Jurgen Stackman. "Tuvimos un largo debate, pero creemos que el Touareg es un coche premium. Puede enfrentarse a cualquier competidor del mundo. Darle un motor V8 es un honor muy especial, y creo que se va a convertir en un vehículo de colección. Va a ser el último V8 Diesel que veremos", ha dicho el alemán.

De ahora en adelante, como sucede en la gran mayoría de las marcas, Volkswagen va a seguir una hoja de ruta ya marcada para lograr que dentro de unos años la mayoría de su gama tenga algún tipo de electrificación, con la familia I.D. a la cabeza.