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Spyker vuelve a las sombras abandonada por sus inversores

18/01/2021 13:00

¿Se acuerdan de Spyker? 2021 tenía que ser el año de su renacimiento gracias a la financiación de SMP Racing y BR Engineering, que le habían garantizado el dinero necesario para reflotar la marca. ¿Se acuerdan? Pues ahora el castillo de naipes se ha caído.

Cinco meses después de anunciar el acuerdo, Spyker se ha declarado insolvente porque no ha recibido el dinero que se le había prometido. Y sin dinero no hay fiesta, de modo que todo lo que se anunció en agosto de 2020 queda ahora en papel mojado y un puñado de buenas intenciones.

Fundada en 1999, Spyker Cars creó el C8 Spyder en el año 2000 y el C12 en el 2006. Entró brevemente a la Fórmula 1 para materializar su sueño de ser una marca global, pero su fortuna cambió rápidamente. La crisis de 2008 y la caída de Saab la dejaron en una espiral de proyectos a medias que la condujo a la bancarrota en 2014.

Técnicamente, Spyker consiguió revertir esa situación hace poco más de un lustro y se volvió a poner en marcha como empresa. De hecho, incluso acudió al Salón de Ginebra con un nuevo modelo bajo el brazo, el C8 Preliator, que nunca llegó a convertirse en un coche de producción por la falta de financiación.

Su suerte pareció cambiar en verano de 2020, cuando anunció que tenía el dinero que necesitaba. Los mecenas eran Boris Rotenberg y Michael Pessis, dueños de SMP Racing y BR Engineering. Anunció la producción del C8 Preliator y del B6 Venator, que hasta entonces era sólo un concepto, así como la creación de un nuevo SUV.

Cinco meses después, el director ejecutivo de la empresa, Victor Muller, ha lamentado que esa inversión nunca se materializó. Y, sin ese dinero, el único camino transitable para Spyker era la insolvencia.

Muller no descarta que la marca resurja algún día si encuentra un dueño o socio que esté decidido a apostar por el proyecto.

Spyker C8 Preliator