Seat no cambiará su nombre a Cupra, confirma su presidente
Luca di Meo, presidente de Seat, ha negado cualquier intención de cambiar el nombre de la marca española por el de Cupra, como se insinuó hace unas semanas.
De Meo, que este lunes recibirá la Medalla de Honor al Empresario del Año de la patronal Foment del Treball, ha cortado así de raíz los rumores que sugerían que Volkswagen se replanteaba un cambio de identidad para la marca de Martorell.
"Exageran. Cupra es una oportunidad adicional ahora que Seat tiene una base sólida. Si un día Cupra representa el 50% de las ventas podríamos hablar, pero ahora son 25.000 coches sobre 500.000", ha declarado en una entrevista de Dolors Àlvarez y Manel Pérez para La Vanguardia.
Precisamente hace unos días se filtró que Cupra ha descartado un heredero del Ibiza Cupra, al menos por el momento. Parece centrarse en el futuro Cupra León, que debería ver la luz en 2020, y las versiones Cupra de los SUV de la marca española, de la que ya comercializa el Cupra Ateca.
El ejecutivo se congratula de que bajo su gestión Seat se autofinancie sin necesidad de "mendigar inversiones" en Alemania. Está convencido de que la anticipación es clave para el éxito.
"Hemos sido capaces de anticipar un par de tendencias, que nos han permitido entrar en segmentos de alto crecimiento y en los que los clientes están dispuestos a pagar. Coches como el Seat Arona o el Seat Ateca han funcionado muy bien y esto es la base de todo".
"Yo he gestionado una aceleración de las bases que se sentaron anteriormente, pero sobre todo me he centrado en cambiar la mentalidad en una empresa que llevaba muchos años desmoralizada, en la que se pedía a la gente soluciones para asuntos urgentes y no se animaba a soñar, a pensar que puede jugar la final de la Champions".
En estos momentos está ocupado pilotando la transformación de Seat en empresa de la movilidad. En algunos modelos se ofrecen patinetes eléctricos Seat como complemento a su movilidad y también ha anunciado su entrada en el campo de las motocicletas eléctricas, concretamente un e-scooter que será fabricado por la marca española Silence, que dirige el ex dakariano Carlos Sotelo. Y por supuesto está involucrado en la electrificación de Seat, "una tarea ardua porque se requiere que el 25% de la producción sea eléctrica en menos de una generación", señalando que España necesitará 800.000 puntos de recarga eléctrica antes de 2040 para poder cumplir estos objetivos.
