Sainz: "Me quedé con las ganas de correr con Seat"
Carlos Sainz asegura que se quedó con las ganas de correr con Seat en el Mundial de Rallies. La posibilidad de que el bicampeón del mundo recalase en el equipo español fue completamente real, pero finalmente no llegaron a un acuerdo. Es la guinda que le faltó al ‘pastel’ de su carrera deportiva, según el propio Sainz.
Todo se remonta al año 1999. Carlos Sainz y Luis Moya corrían para Toyota y tenían contrato también para la temporada 2000. Sin embargo, la firma japonesa cambió de rumbo y decidió abandonar el WRC para centrar sus esfuerzos en la Fórmula 1, categoría a la que entrarían en la temporada 2002.
Entonces surgió la posibilidad de que Carlos y Luis fichasen por Seat. De hecho, el ‘mandamás’ del equipo, Jaime Puig, admitió por aquel entonces que traerlos era el objetivo. No obstante, las conversaciones no llegaron a buen puerto y el madrileño buscó cobijo en el equipo de Malcolm Wilson. Tras esta negativa, Seat fue a por Didier Auriol. A día de hoy, Sainz admite que se quedó con las ganas de correr con Seat.
"Sí, hubo una conversación, pero al final no llegamos a un acuerdo. La verdad es que me hubiese hecho ilusión correr con un equipo español y con una marca como Seat, quizás es la guinda que falta para el pastel. Me quedé con las ganas de correr con Seat, me hubiese hecho mucha ilusión", ha comentado Carlos Sainz en un directo de Instagram con José Antonio Ponseti.
Por otro lado, el piloto madrileño ‘confiesa’ que Colin McRae fue quien le convenció para correr el Rally Dakar. También admite que hubo rencillas con el escocés cuando coincidieron en Subaru, si bien a la postre ambos entablaron una gran amistad y se tenían muchísimo respeto.
"De hecho yo corrí el Dakar por Colin. Colin lo corrió antes que yo. En 2003 no se adaptó muy bien al Citroën, así que ese año dejó el equipo y se fue a hacer el Dakar. Al final del Dakar me dijo 'Carlos, tienes que hacer el Dakar porque te va a gustar mucho'. Fue él quien me animó a correrlo por primera vez", ha agregado.
"Colin era muy amigo mío. Al principio tuvimos nuestras historias, pero es el piloto con el que más he coincidido en equipos y teníamos buen 'feeling'. Era uno de esos pilotos que te apetecía pelear con él porque siempre lo daba todo, pero también aceptaba cuando le ganabas y lo ponía en valor", ha expresado Sainz para concluir.
