Roma prohibirá los Diesel en 2024

La contaminación es, a día de hoy, una de las principales preocupaciones de numerosos gobernantes y el principal escollo al que se enfrentan los vehículos con motor de combustión interna de cara al futuro. Los elevados niveles de polución que se han alcanzado en numerosas capitales europeas han llevado a sus alcaldes a tomar medidas, en ocasiones, algo populares.

El problema no es nuevo y ya en diciembre de 2015 se comenzó a hablar de la amenaza que supone la contaminación en las grandes ciudades. Ésta se ha hecho patente a través de las restricciones al tráfico que las distintas ciudades han aplicado para intentar reducir dichos niveles de contaminación.

La última ciudad en sumarse a este tipo de soluciones ha sido Roma, cuya alcaldesa Virginia Raggi ha anunciado en su cuenta de Facebook que restringirá la circulación de vehículos Diesel por el centro de la capital a partir del año 2024: "Cada vez sufrimos más fenómenos extremos, como por ejemplo sequía por largos periodos, lluvias en las que un día puede caer todo lo de un mes entero o nevadas inusuales".

Raggi también ha destacado que el cambio climático provoca igualmente cambios en los hábitos y en el estilo de vida de la sociedad. Por otro lado, defiende la decisión advirtiendo que las ciudades corren el riesgo de enfrentarse a desafíos ‘inesperados’ debido a la contaminación.

Esta decisión va en línea con el fallo de la justicia alemana a favor de las urbes, las cuales, podrán prohibir la circulación de vehículos Diesel o de las intención de las Islas Balerares, que también pretenden prohibir la entrada de estos motores a partir de 2025. 

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