El Rolls-Royce Cullinan desborda todas las previsiones

Nunca han sido los modelos de Rolls-Royce unos vehículos de gran volumen de ventas. La concepción de la marca no es esa. Su exclusividad, además de en el precio, reside precisamente en que no existen tantas unidades como cabría esperar de cada una de sus creaciones. Hasta ahora no habían existido problemas en este sentido, pero lo cierto es que el cuento ha cambiado con el desembarco del Rolls-Royce Cullinan, el primer SUV de la historia del fabricante.

Según han reconocido altas esferas de Rolls-Royce, el Cullinan ha desbordado todas las previsiones de ventas. Tanto es así que la fábrica que tiene la marca en la localidad británica de Goodwood funciona hoy en día al máximo de su capacidad. Ni siquiera así Rolls-Royce puede hacer frente a la gran demanda de sus clientes con este vehículo.

Obviamente éste no es un problema como tal, aunque lo cierto es que Rolls-Royce se encuentra en una situación prácticamente nueva para ellos. Simplemente no hay suficientes coches para vender ahora mismo. Y eso que recientemente han contratado 200 empleados más para su fábrica, algo que no impide que sólo sean 2.000 en Goodwood.

Los datos aportan además certezas bastante curiosas. Por ejemplo, la mitad de los compradores de del Rolls-Royce Cullinan son nuevos clientes de la marca, y muchos de ellos son mujeres y jóvenes. Por otro lado están aquellos que ya han tenido un Rolls-Royce en su vida, que se decantan por el SUV porque lo ven como una parte natural de su colección personal. Además las posibilidades extra que da el todocamino son un punto a favor de éste. ¿Alguien se imagina al volante en bajo una copiosa nevada de montaña o en un tramo de tierra con, por ejemplo, el Rolls-Royce Dawn? Poco importa que el Cullinan tenga un precio de partida de 290.000 euros para que tenga este éxito.