Renault suprime 15.000 empleos, pero las fábricas españolas se salvan
Las fábricas españolas de Renault se salvarán de los 14.600 despidos que plantea la marca del rombo —4.600 en centros franceses, 10.000 en el resto del mundo— como parte de un plan de transformación con el que ahorrará 2.000 millones de euros en los próximos tres años, en busca de más eficiencia para mejorar su competitividad.
Semana trascendental para la Alianza. El miércoles se dio a conocer un nuevo modelo de negocio basado en el reparto territorial y la compartición tecnologías. El jueves fue el turno de Nissan, que presentó un plan para reducir en un 20% la capacidad productiva para volver a ser solvente. Y el viernes ha sido el momento de Renault.
La marca del rombo ha presentado lo que ha bautizado como "el borrador del plan para reducir más de 2.000 millones de euros en costes fijos en los próximos tres años". Un "plan de transformación" con el que quiere "reestablecer la competitividad del Grupo y garantizar su desarrollo a largo plazo en el contexto de la Alianza".
Pero pese a la reducción global, la directora ejecutiva interina Clotilde Delbos ha asegurado que “no habrá una reducción de la capacidad de las fábricas que tenemos en España”, hecho que invita al optimismo. La compañía tiene centros en Palencia, Valladolid y Sevilla, con una plantilla total de 11.000 personas.
Renault señala que la crisis del Covid-19 y el reto de la transición a la electromovilidad hacen "imperativo" que la "compañía acelere su transformación".
"El Grupo Renault tiene previsto hacer los reajustes de personal necesarios para volver a dar beneficios y crecer de forma sostenible, y está comprometido a hacerlo con un diálogo ejemplar con los agentes sociales y las autoridades locales", ha anunciado Renault este viernes.
"Este proyecto de reajuste de la fuerza laboral se basará en medidas de reciclaje, movilidad interna y salidas voluntarias. Durará unos tres años y afectará a unos 4.600 puestos de trabajo en Francia, a los que se sumarán la reducción de más de 10.000 puestos en el resto del mundo".
Renault calcula que ahorrará 800 millones de euros reduciendo su inversión en Ingeniería gracias a las nuevas sinergias de la Alianza, en el contexto de su nuevo modelo de negocio. La optimización de la producción permitirá ahorrar otros 650 millones, reduciendo la capacidad global de 4,0 millones de vehículos en 2019 a 3,3 millones en 2024.
La compañía se ha desdicho de sus planes para aumentar la capacidad de sus fábricas en Marruecos y Rumanía, ha anunciado que estudiará la producción que lleva a cabo en Rusia y que hará un "estudio de la racionalización de la fabricación de cajas de cambios en todo el mundo".
En relación a sus fábricas francesas, Renault ha anunciado que estudiará la posibilidad de crear un centro de excelencia dedicado al coche eléctrico en sus fábricas de Douai y Mauberge. Reflexionará sobre la reconversión de la planta de Dieppe cuando termine la producción del Alpine A110. En Flins asumirán las actividades de Choisy-le-roi. En Fonderie de Bretagne, la compañía replanteará su estrategia.
Otros 700 millones provendrán de "una optimización general y costes de márketing". También terminarán su presencia en el mercado chino de turismos gasolina y Diesel.
Renault calcula que implementar esta estrategia implicará una inversión de 1.200 millones de euros.
