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La próxima generación del Porsche Macan será eléctrica

26/02/2019 17:55

Porsche ha confirmado que la próxima generación de su SUV de menor tamaño, el Macan, será totalmente eléctrica, con lo que seguirá la senda del Taycan, el primer cero emisiones de la marca alemana.

Los planes de Porsche respecto a la electrificación van muy en serio. Tanto que el Porsche Taycan, además de sus derivados como la versión Cross Turismo, no serán hechos aislados. Tal y como han confirmado desde tierras alemanas, la nueva generación del Porsche Macan será totalmente eléctrica. Su llegada, en todo caso, no se va a producir hasta pasado 2020.

Desde Porsche aseguran que este cada vez más claro paso hacia la electromovilidad respeta el enfoque que siempre ha tenido la marca, ya que además de un alto grado de eficiencia, con estos motores se logra también tener vehículos de corte muy deportivo.

Porsche tiene planificada la inversión de más de 6.000 millones de euros en movilidad eléctrica, para lograr que en 2025 el 50% de los modelos nuevos que la marca ponga a la venta tenga algún tipo de mecánica cero emisiones. Además la marca alemana promete optimizar todo lo posible sus propulsores de gasolina, que serán uno de sus tres pilares junto a los híbridos enchufables y los vehículos puramente eléctricos. Queda por ver, eso sí, qué pasa con el Porsche 911 híbrido, del que lo último que sabemos es que no se ha decidido todavía el tipo de tecnología que equipará.

Respecto al nuevo Porsche Macan eléctrico, contará con la misma tecnología de 800 voltios que el Taycan, y se basará en la arquitectura PPE, que son las siglas de Premium Platform Electric y se ha desarrollado en colaboración con Audi.

El nuevo Macan se va a producir en la planta que Porsche tiene en la localidad de Leipzig, inaugurada en el año 2000 y que comenzó a funcionar dos más tarde con el pistoletazo de salida de la producción en serie del Porsche Cayenne. Desde 2011 también acoge al Macan, un modelo que ha ayudado a que estas instalaciones crezcan hasta el punto de superar los 4.000 empleados, cuando en sus primeros momentos había apenas 259. Entre medias, una inversión de más de 1.300 millones de euros.