El DTM se cita en el trazado corto de Nürburgring
La fase final del DTM comienza este fin de semana con la cita de Nürburgring, con Mercedes como dominadora entre los constructores y Paul di Resta estrenando liderato después del nefasto fin de semana de Gary Paffet en Misano.
Antepenúltima prueba del campeonato, el trazado de los montes del Eifel promete una carrera emocionante. Paul di Resta y Gary Paffet batallarán por aumentar sus opciones de cara al título, pero detrás, otros pilotos como Edoardo Mortara, Marco Wittmann, Lucas Auer –ganador aquí el pasado año– y algunos más cruzan los dedos para que en un revés de los dos británicos les meta otra vez dentro de la pelea por la corona.
Dani Juncadella buscará un nuevo resultado positivo en esta temporada en la que ha logrado su primera victoria: "Nurburgring para mí es el punto culminante de la temporada. Es mi circuito favorito. El ambiente que se respira en Eifel es espectacular. Me gusta. Estoy deseando volver a pilotar un DTM en el Ring y más esta temporada que los Mercedes funcionan tan bien. Espero poder tener un buen fin de semana".
Los DTM se medirán en el circuito corto, sólo 3,629 kilómetros. Es un hábito que este campeonato germano prefiera los trazados cortos; ofrecen, a su entender, más espectáculo, el público vera a los pilotos casi el doble de vueltas que si corrieran en el trazado de Gran Premio.
Para Mercedes ganar aquí es algo muy especial. En los 30 años del DTM, Mercedes ha sumado 34 victorias. "Nurburgring es un circuito con muchas historias para nosotros. Aquí hemos ganado en casi todas las categorías. Y queremos sumas más victorias. Este año hemos ganado al menos una de las dos carreras en cada uno de los eventos del DTM y queremos seguir en racha y ampliar nuestro liderato".
Pero hay muchos otros que reivindican que esta es una ocasión ideal para ganar. BMW, porque esta es su centésima carrera en el DTM desde su regreso en 2012. Y Mike Rockenfeller –Audi– porque cumplirá 150 carreras en el DTM.
Las carreras, sábado y domingo a mediodía, y siempre con la incógnita de la meteorología. No está claro si lloverá, pero sí que las temperaturas serán bajas, 16 o 18 grados a lo sumo. Pilotos y equipos lo temen porque el año pasado ya tuvieron problemas para calentar gomas y eso siempre añade picante a las carreras.
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