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Compass y Vizor: el futuro de Opel en dos prototipos

Fernando Sancho
09/10/2018 14:43

Viajar al pasado para mirar al futuro. Esa es la propuesta que ofrece Opel con sus dos últimos prototipos, los Opel Compass y Opel Vizor. Con el objetivo de mostrar el nuevo lenguaje de diseño que la marca seguirá a partir de 2020 en sus futuros lanzamientos, la firma alemana ha mostrado estos dos prototipos que toman prestados algunos rasgos de modelos de Opel del pasado. El claro ejemplo es el Opel Compass, que luce un frontal que se asemeja en gran medida al que tenía el mítico Opel Manta de primera generación.

Es evidente que el primer Opel Manta ha sido objeto de inspiración a la hora de diseñar el nuevo Opel Compass, un prototipo que difícilmente llegará a producción, pero que tiene mucho que contar. No obstante, este Opel Compass muestra un frontal dominado por una enorme parrilla y unos faros dobles. Si bien las mecánicas eléctricas no requerirán una refrigeración así, sí se puede apreciar como todos los elementos del diseño se orquestan a través de dos sólidos ejes que se cortan en el 'Blitz', el logo de Opel.

Si el Opel Compass es un prototipo funcional con un diseño que presenta un claro guiño al pasado, el Opel Vizor es un crossover que muestra el nuevo rostro de Opel en torno a la movilidad eléctrica, además de integrar todos los elementos de alta tecnología que tendrán lo futuros modelos de la marca. Si bien puede montar mecánicas híbridas a partir de motores de combustión interna de 1.6 y 1.9 litros, el gran atractivo del Vizor es que adelanta el futuro eléctrico de Opel con un tren motriz apoyado por un conjunto de baterías de iones de litio de 50 kilovatios hora.

Una de las claves del diseño del Opel Vizor, al menos de las que se puede apreciar en el primer vistazo, pasa por la presencia de una parrilla frontal carenada. Esto se traduce en la implementación de un sistema matricial de iluminación LED que no sólo sirve para los propios faros y para las luces de circulación diurna en forma de ala, sino también como reflejo del funcionamiento del coche, pudiendo ofrecer un código lumínico en varios colores. No faltan todo tipo de cámaras y sensores para los sistemas de asistencia y tecnologías propias de la conducción autónoma.