La fábrica de Nissan en Barcelona entra en su semana decisiva
Semana crucial para el futuro de Nissan en Barcelona. El fabricante japonés anunciará sus planes de futuro el día 28, y estos podrían incluir el cierre de su planta en Zona Franca en el contexto de un plan de contención de gastos por la crisis en la que se halla sumida. El Gobierno ya ha advertido a la marca que le saldrá más caro cerrar la instalación que mantenerla operativa.
El secretario de Industria y Pyme, Raúl Blanco, ha dicho que cerrar la fábrica le costaría a Nissan unos 1.000 millones de euros sólo en concepto de costes laborales y contractuales por los terrenos de la instalación. También ha dicho que las diferentes administraciones implicadas presentarán batalla, dejando abierta la posibilidad de emprender acciones legales para reclamar ayudas económicas prestadas.
"Cerrar Barcelona no resolverá sus problemas globales, sino que los complicará. Nissan tiene que tener claro que no le va a salir más barato de los 1.000 millones", ha dicho Blanco. "Nosotros vamos a seguir haciendo gestiones al máximo nivel gubernamental y empresarial en los próximos días. No cambiará nuestra actitud, pero que sepan y que quede claro que marchar de España y de Europa le saldrá muy caro".
El secretario ha dicho que mantener en funcionamiento la instalación tan sólo le costaría unos 300 millones de euros, de ahí que haya señalado que "es más positivo y viable invertir que cerrar. Cerrar le va a salir carísimo y no va a encontrar ninguna actitud positiva ni en la ciudad, ni en España ni en Europa".
EL FUTURO DE LA FÁBRICA, A PUNTO DE RESOLVERSE
La planta de Nissan en Zona Franca operaba a menos de un tercio de su capacidad antes de echar el cierre a mediados de marzo por la pandemia del coronavirus. Cuando volvió a la actividad a principios de mayo, los trabajadores llamaron a la huelga general hasta que se resolviera el futuro de la instalación.
Nissan tiene previsto recortar 20.000 puestos de trabajo en todo el mundo. La marca encadena tres ejercicios negativos y la junta de la compañía estaría valorando la posibilidad de retirarse o reducir significativamente su presencia en el mercado europeo para hacerse fuerte en China y Estados Unidos.
El 28 de mayo se conocerá el futuro de la instalación de Zona Franca, así como la hoja de ruta de la compañía para gestionar la crisis del coronavirus.
