La crisis de Nissan: 20.000 puestos de trabajo en peligro
Nissan contempla la posibilidad de suprimir 20.000 puestos de trabajo en todo el mundo, principalmente en Europa y en los países emergentes, como parte de su plan de contención de gastos para tratar de revertir la crisis económica en la que se halla sumida la compañía. La agencia de noticias nipona Kyodo ha adelantado la información este viernes.
Esta filtración ocurre a tan sólo seis días del 28 de mayo, que es cuando Nissan dará a conocer su estrategia de futuro a medio plazo. Se espera que en esa fecha también concrete dónde aplicará los recortes. Uno de los centros que se podría ver perjudicado es el de Zona Franca en Barcelona, donde ahora los empleados están en huelga ante el temor de que se anuncie su cierre definitivo.
La información de Kyodo confirma que Nissan revisará el plan de reajuste que ya anunció en julio de 2019, que consistía en suprimir 12.500 de sus 140.000 puestos de trabajo. Los beneficios del fabricante se han desplomado desde 2018, primero por el caso Carlos Ghosn y más recientemente por las afectaciones de la pandemia del Covid-19.
Nissan ya da por perdido el plan expansionista que Ghosn diseñó en su día. Ahora la prioridad es reforzar su presencia en China y Estados Unidos, probablemente a costa de contener sus esfuerzos en Europa. La junta directiva quiere reducir la estructura y potenciar las sinergias con Renault y Mitsubishi en aquellos campos donde sea posible, para contener gastos.
EL FUTURO DE ZONA FRANCA, EN DUDA
Una de las fábricas amenazadas por la crisis de Nissan es la de Zona Franca, en Barcelona. Los empleados están en huelga a la espera de que se resuelva su futuro, aunque el diario japonés Nikkei asegura que será uno de los centros productivos sacrificados en el marco de los recortes que se anunciarán el 28 de mayo.
En los últimos días se han multiplicado los esfuerzos de todas las administraciones para tratar de salvar la factoría. Si se concreta su cierre, se perderán 3.000 puestos de trabajo directos y 20.000 indirectos. La fábrica ya operaba a menos de un tercio de su capacidad y su actividad se trasladaría a otros centros de la Alianza.
