Nace la primera red europea de puntos de carga universales

El proyecto seguido por el grupo energético alemán y la empresa danesa, en ese orden de mención, sigue los pasos de Shell, que ya ha inaugurado su primer punto de recarga en España y del proyecto Ultra-E, que surgió a finales del año pasado de la mano de la Unión Europea y fabricantes como Volkswagen, BMW y Renault.

El objetivo es que las estaciones de recarga sean mucho más rápidas que en la actualidad y para ello, los coches se podrán cargar entre 20 y 30 minutos al usar 150 kilovatios de potencia, lo que permitiría recorrer unos 400 kilómetros, aunque la intención es que dichos puntos alcancen pronto los 350 kilovatios de potencia.

La red de puntos de recarga unirá a las capitales europeas y tendrá una separación de entre 120 y 180 kilómetros como tope, y estarán situadas en lugares concurridos como carreteras. El proyecto tiene pensado convertirse en realidad a finales de 2017.

Esta supone una nueva idea de optimización de recursos en coches de cero emisiones, aunque estudiantes españoles ya desarrollaron a mitades de 2016 una idea para poder reutilizar las baterías de dichos vehículos eléctricos.