CONMEMORACIÓN

El Mitsubishi Model A cumple 100 años

José Miguel Vinuesa
23/08/2017 12:24

Cien años de automóviles Mitsubishi, es lo que celebramos este mes de agosto, que es cuando el Model A comenzó a producirse en la nueva división de una empresa que había nacido en 1870 como Mitsubishi Heavy Industries. 

Fue en la planta de Mitsubishi Shipbuilding Co. donde se inició la producción del Model A, primer automóvil de la marca. Japón, en los inicios del siglo XX, era un país floreciente en lo económico e industrial, y el automóvil fue uno de los elementos que empezó a desarrollarse en el país. Mitsubishi no pudo quedarse al margen de lo que ya era una revolución mundial.

Así que, tras varios estudios, se realizaron dos prototipos que fueron expuestos en Tokyo, en el edificio Yaesu y en la Exposición por la Paz, donde causaron una gran expectación por la calidad de los vehículos. Eso llevó a iniciar la producción del coche en agosto de 1917: la primera piedra de un camino plagado de grandes modelos.

Pero Mitsubishi no creó un primer coche sin más. El trabajo para realizarlo fue exhaustivo. El responsable de motores, Sr. Nakagawa, recordaba tiempo después el duro proceso de experimentación: "Hubo mucha experimentación y conjeturas involucradas a la hora de fabricar el motor, los engranajes y el sistema de enfriamiento del coche. Empleamos sistemas para encajar todas las piezas que, hoy en día, serían impensables en el proceso de fabricación de un vehículo."

Se trataba de un motor de cuatro cilindros y 2.7 litros que entregaba una potencia de 35 caballos, y permitía alcanzar una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora. Por su parte, los interiores también se cuidaron al extremo, como recuerda otro de los implicados en el proceso de nacimiento del Model A, Sr. Ushida: "El coche tenía un interior para los pasajeros bastante grande, fabricado en madera y un motor de 35 caballos. Los límites del coche en movimiento dependían de las habilidades al volante del conductor. La cabina de pasajeros fue fabricada sobre la experiencia que se tenía en la producción de carruajes tirados por caballos, por lo que era extremadamente pesado para su tamaño."

Efectivamente, pesaba 1.300 kilogramos, pero eso no impedía que fuese un coche capaz de transportar a sus ocupantes con comodidad y velocidad –para la época–. Además de los dos prototipos, se fabricaron veinte unidades, todas ellas a mano e íntegramente con materiales de Japón. Era, es, un orgullo para el país, y la propia Mitsubishi fabricó una réplica exacta en 1972 que se exhibe con preferencia en su museo de Okazaki.

Todos los Mitsubishi están en deuda con el Model A. Porque son los pioneros los que más arriesgan, pese a que en el camino hacia la excelencia sean superados y mejorados. Cien años de un coche emblemático para un país y una marca. Feliz siglo.