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Mercedes GLC F-Cell: una estrella de hidrógeno

16/11/2018 19:35

Más de 30 años de estudio ya tienen resultado: Mercedes comienza las entregas del nuevo GLC F-Cell. Primero serán las empresas y organismos seleccionados en Alemania este mismo año, mientras que los particulares tendrán que esperar hasta la primavera de 2019.

Los tiempos han cambiado y Mercedes-Benz prepara una gran ofensiva 'verde'. La firma de Stuttgart realizará una inversión de 14.500 millones de euros en I+D: la mitad para tecnologías 'verdes' y 5.400 millones para el desarrollo de tecnología de conducción autónoma. No obstante, la cristalización de este plan acaba de llegar con la entrada a producción de un modelo Plug-In con pila de hidrógeno: el GLC F-Cell, un modelo que cuenta con una autonomía total de 481 kilómetros.

Aunque Mercedes quiere crear una plataforma escalable de un vehículo totalmente eléctrico antes de acabar la década –tal como ya ha anunciado en diversas ocasiones–, el primer y gran proyecto en esta nueva estrategia comercial es la llegada de una motorización 'híbrida', tan inusual como ecológica, en el SUV mediano de la firma de la estrella: un GLC movido a electricidad con ayuda de una pila de hidrógeno o una batería en función de la necesidad –ambas fuentes alimentan un mismo motor eléctrico–. En un movimiento acertado para competir con las propuestas de Toyota o Hyundai, la marca alemana quiere ganar la 'batalla' al menos en Europa.

En este aspecto, el Mercedes GLC F-Cell es un híbrido enchufable único en el mercado, ya que tiene la pequeña ventaja de contar con un paquete de baterías accesorio que pueden conectarse a la red eléctrica y otorgar una autonomía extra de 51 kilómetros, un plus a la hora de buscar una estación para suministro de hidrógeno. Sin embargo, el Mercedes GLC F-Cell cuenta con una autonomía de 439 kilómetros sólo con su pila de combustible, que ahora es un 30% más pequeña, un 30% más eficiente y un 40% más potente que la anterior generación de pila usada en el Clase B F-Cell, ya descatalogado.

Dicho innovador sistema incluye una celda de combustible a modo de catalizador que se aloja en posición delantera, en el compartimento del motor como en un GLC convencional, y ofrece una potencia conjunta de 197 caballos y 350 Newton metro de par. Promete unas prestaciones muy similares a las de un GLC 250 con motor de gasolina –211 caballos–.

Sin duda, el Mercedes GLC F-Cell da pistas sobre la propuesta técnica de la marca, toda vez que el motor, 100% eléctrico, está conectado a las dos ruedas traseras y permite a los tanques de hidrógeno en forma de T situarse en el túnel central existente, mientras que las baterías se colocan por encima del eje.

"Nuestros muchos años de experiencia con la tecnología de células de combustible pagan dividendos en el nuevo GLC F-Cell: su extendida autonomía, un tiempo de reabastecimiento corto y la practicidad cotidiana de un SUV lo convertirán en el vehículo perfecto", comentó Ola Källenius, de la Junta Directiva de Daimler. "Esto es posible gracias a la construcción compacta de nuestro sistema de células de combustible en combinación de una batería adicional de iones de litio que se puede cargar convenientemente con la tecnología Plug-In en menos de 1,5 horas".

Mercedes, que ha sido capaz de reducir el uso del platino en la celda de combustible en un 90%, tanto en pro de la conservación de los recursos naturales como de la reducción de sus costes, informa que el paquete de baterías del GLC en cuestión tiene una capacidad de 13,8 kilovatios hora, menos de lo que se pensaba a priori. En cuanto a los tanques, han sido fabricados en fibra de carbono y tienen una capacidad total de 4,4 kilogramos de hidrógeno. Conjuntamente, ambas fuentes de energía ofrecen varios modos de funcionamiento:

  • Hybrid: Combina ambas tecnologías para desplazarse. Los picos de potencia son gestionados por la batería, mientras que la pila de combustible trabaja siempre en la zona de máxima eficiencia.
  • F-Cell. Es el modo donde la energía procede de la pila de combustible. Ideal para recorrer largas distancias.
  • Battery: La batería es la única fuente de energía. La pila de combustible permanece inactiva.
  • Charge: Una función para priorizar la carga de la batería.

Innovaciones y avances en una tecnología que promete un gran potencial en cuanto a reducción de emisiones que ya pueden disfrutar los primeros propietarios, ya que Mercedes ha iniciado las entregas en Alemania a clientes seleccionados. Entre estos, se encuentran varios ministerios nacionales y regionales, la Organización Nacional del Hidrógeno –NOW por sus siglas en inglés–, H2 Mobility y el Deutsche Bahn –compañía ferroviaria alemana–. La marca continuará con las entregas este mismo año, con destinatarios tales como Air Liquide, Shell, Linde AG o los ayuntamientos de Stuttgart y Hamburgo. El resto de clientes privados y otras empresas alemanas recibirán sus unidades a partir de la primavera de 2019 a través de Mercedes Rent.

El lanzamiento del nuevo Mercedes GLC F-Cell comenzará en zonas metropolitanas seleccionadas, aquellas que tengan una buena red de estaciones de hidrógeno como son Stuttgart, Düsseldorf, Berlín, Hamburgo, Fráncfort, Múnich y Colonia, y sólo se ofrecerá con contrato de renting.