El McLaren Artura que celebra el Jubileo de Platino de Isabel II
Con motivo del 70 aniversario del reinado de su majestad, McLaren dedica una pintura exclusiva a la reina Isabel II para celebrar su Jubileo de Platino.
Esta tonalidad ha sido creada exprofeso por el departamento de McLaren Special Operations–MSO– y que posteriormente se ha rociado en un McLaren Artura, la última incorporación al catálogo de la firma de Woking. Además de la exclusiva pintura que McLaren dedica a la reina Isabel II, el coche incorpora un emblema en el frontal que reza 'Elizabeth II'; en honor a la monarca.
Este homenaje coincide además con el 18 aniversario del centro tecnológico de McLaren –MTC– que ella misma inauguró.
Para crear esta pintura, bautizada como Platinum Jubilee –Jubileo de Platino–, MSO trabajó con AkzoNobel, socio de McLaren en materia de revestimientos avanzados. Fue además necesario analizar diferentes condiciones de iluminación para definir la combinación de pigmentos metálicos más adecuada. A continuación, los desarrolladores de pintura formularon la composición de platino deseada y tardaron ocho días en completarla, pruebas de durabilidad y aplicación incluidas.
Ansar Ali, director de McLaren Special Operations ha declarado que "ha sido un honor para MSO crear una nueva pintura platino para celebrar este año el Jubileo de Platino de Su Majestad. Esta pintura especial, que estará disponible para que los clientes puedan escogerla en los próximos años, será el tributo adecuado para marcar este hito histórico".
EL COCHE DE LA REINA
La unidad para recibir tan exclusivo color no es otro que el nuevo McLaren Artura, un súper deportivo que combina un motor biturbo V6 de gasolina de 3.0 litros –tipo M630– con uno eléctrico situado en la transmisión del vehículo.
Tiene 680 caballos de potencia y un par máximo de 720 Newton metro. El motor térmico entrega 585 caballos, mientras que el eléctrico aporta otros 95.
Su nueva transmisión de doble embrague tiene ocho velocidades –una más que los modelos anteriores– para gestionar mejor la entrega de la potencia. No tiene marcha atrás, pues el motor eléctrico es el encargado de asumir esa función.
Su velocidad punta está limitada a 330 kilómetros/hora, aunque en modo eléctrico no puede pasar de 130. Acelera de 0 a 100 kilómetros/hora en 3,0 segundos, llega a 200 en 8,3 segundos y supera los 300 en 21,5. Cumple el cuarto de milla en 10,7 segundos.
